Es uno de los lugares santos más venerados Jordania, país musulmán, protege el memorial de Moisés en el monte Nebo
Jordania tiene un serio compromiso para la conservación y restauración de los mosaicos bizantinos en su territorio
El monte Nebo es uno de los lugares santos más venerados de Jordania por ser el sitio donde murió Moisés a la edad de 120 años
Mañana se nos abrirá ante nosotros, etapa importante de este itinerario religioso, cultural, histórico, antropológico que nos ha preparado, como sorprendente revelación, los profesionales de Viajes Halcón, probablemente los mejores en turismo religioso
Mañana se nos abrirá ante nosotros, etapa importante de este itinerario religioso, cultural, histórico, antropológico que nos ha preparado, como sorprendente revelación, los profesionales de Viajes Halcón, probablemente los mejores en turismo religioso
| Baltasar Bueno, enviado especial a Jordania
La peregrinación abandona Jerusalén a las siete de la mañana y se pone en carretera dirección a Jordania. Dejan atrás la ciudad vieja, encorsetada y anclada en la historia de forma rígida e inamovible. Muy vigilada y controlada, con muchos dispositivos de seguridad, aunque no lo parezca. Cámaras de video hay por todas partes, en cualquier esquina. Son expertos en materia de seguridad los israelíes. Su mossad enseña y entrena los servicios de inteligencia y antiterrorismo de medio mundo. Muchas empresas de seguridad privada vienen aquí también a proveerse de ciencia y tecnología.
En la frontera de Puente Allenby los dos autobuses cargados con peregrinos de Tierra Santa son retenidos por funcionarios israelíes para hacer comprobaciones y verificaciones. Poco más adelante está el puesto fronterizo de Jordania. Nuevo control y cambio de autobuses, aquí han de operar los del país. Finalmente, prosigue la marcha.
La carretera comienza a ser flanqueada por el verde de los cultivos que no veíamos antes de cruzar la raya por ser terreno árido y baldío. Comienza un empinado puerto que nos lleva al monte Nebo, en cuya cresta se encuentran las ruinas del monasterio bizantino memorial de Moisés cuando desde allí vio la tierra prometida que Dios había reservado al pueblo de Israel, liberado de la esclavitud en Egipto.
El monte Nebo es uno de los lugares santos más venerados de Jordania por ser el sitio donde murió Moisés a la edad de 120 años. Aunque la tradición cuenta que también fue enterrado allí, de momento no ha aparecido ningún dato o vestigio que lo atestigüe. Los primeros cristianos construyeron allí una iglesia bizantina en su honor y recuerdo.
A los pies de esta montaña se extiende un amplio valle, Canaan, el Jordán, el mar Muerto,… La contemplación dura poco pues una densa y espesa niebla lleva repentinamente el gran vaso del valle e impide la visibilidad a pocos metros.
Por aquellos caminos pasaron los Reyes Magos camino de Belén. Hoy se le nombra como "Camino de los Reyes". En Mukawir, estuvo la fortaleza de Herodes el Grande. Cuando Herodes murió, su hijo Herodes Antipas heredó la fortaleza y se dice que desde aquí ordenó la decapitación de Juan Bautista, tras la fatídica danza de Salomé.
Sobre las ruinas se ha hecho un santuario nuevo, que cuidan los franciscanos, un diseño arquitectónico de buen gusto que ha integrado en su seno los restos del antiguo monasterio con sus paneles cerámicos salvados, de puro estilo bizantino. Con gran claridad didáctico en el nuevo se lee la grandeza del anterior a través de los restos dispuestos en el mismo orden primigenio.
Jordania tiene un serio compromiso para la conservación y restauración de los mosaicos bizantinos en su territorio. Cerca de aquí como ejemplo está el parque arqueológico, escuela y museo de Mádaba, que posee restos de iglesias bizantinas. Como gustan de decir, el cristianismo comenzó muy fuerte por aquí y se extendió a todo el Occidente. Hoy los cristianos en Jordania o superan el 2% de la población, por la hegemonía de la religión islámica.
La Misa prevista de cada día se concelebra allí aquí por el grupo de sacerdotes de la expedición procedentes de distintas diócesis españolas. Los peregrinos en torno al altar situado en una especie de ágora griega del primigenio presbiterio.
Frente a la fachada del templo los franciscanos han instalado una cruz de hierro a la que enrolla una serpiente de cobre. Recuerda la historia de Moisés y la serpiente que cuenta cómo el pueblo de Israel habló contra Dios y su profeta, cuando caminando hacia la Tierra Prometida se desanimaron por el cansancio y la falta de comida. El Señor envió entonces serpientes que provocaron la muerte de muchos hebreos. Arrepentidos, pidieron perdón a Moisés, a quién Dios ordenó que colocase una serpiente en una asta para que cada vez que alguien fuese mordido por una de esas víboras, consiguiera la salvación simplemente mirando el animal de bronce que Moisés fabricó (Números 21:4-9).
Es un memorial de Moisés que habla de sanación. En cualquier farmacia vemos como símbolo de su actividad la serpiente enrollada a la cruz como signo de sanación, como aviso de actividad sanadora. Lo bíblico traducido a la ciencia y la medicina, a la farmacopea.
Vemos el museo del santuario y al volver a los autobuses nos encontramos con un dispositivo militar, vehículos ligeros y blindados del ejército jordano, desplegado en la cumbre en actitud de vigilancia y servicio de seguridad. Jordania país tranquilo y pacífico no descuida para nada su seguridad y la de sus visitantes, muy a pesar de que la atmósfera de sus calles es de serenidad y tranquilidad.
Llegamos a Amman, la capital, donde se sirve una comida árabe. La gastronomía árabe es tan rica y excelente como desconocida por el mundo accidental. Y la bordan apoteósicamente con los dulces y postres.Reanudada la marcha cruzamos el desierto dirección a Petra, cuyos alrededores y cercanías aparecen bajo la capa blanca de la nieve.
Nos alojamos frente a las puertas de la antiquísima ciudad rocosa descubierta apenas hace unos pocos años. Mañana se nos abrirá ante nosotros, etapa importante de este itinerario religioso, cultural, histórico, antropológico que nos ha preparado, como sorprendente revelación, los profesionales de Viajes Halcón, probablemente los mejores en turismo religioso, a los que en justicia cabe citar, pues han enhebrado un viaje que es no sólo de placer espiritual, también de carácter histórico y cultural, una manera de hacer turismo, de ocupar el tiempo de ocio, o de búsqueda de lo trascendente.
Y en este aspecto los musulmanes, las gentes de religión islámica, son todo un ejemplo. Los pueblos y ciudades de Jordania cuentan con numerosas mezquitas, grandes y pequeñas, cercanas a sus casas y lugares de trabajo, para poder acceder con facilidad al cumplimiento de sus rezos. Mezquitas que llenan siempre, especialmente los viernes, su día de precepto. Mezquitas que crecen como setas en los campos, de grácil estética, levantadas en posición sur-sureste, mirando a La Meca, junto a los caminos y carreteras, en cualquier lugar, para que les sea fácil y práctico el rezar, buscar lo trascendente, a su leal saber y entender.
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