La tienda de Abraham, símbolo del Tiempo de la Creación El paradigma de Abraham y su hospitalidad en el 2021
Bajo el lema “¿Una casa para todos? Renovando el Oikos de Dios, el Movimiento Laudato si´ promueve el Tiempo de la Creación y la tienda de Abraham es el símbolo de este año 2021, inspirado en el compromiso de salvaguardar un lugar, para todos los que comparten nuestra casa común.
| Rosa María Quero Pérez
A lo largo de la historia, la humanidad ha vivido fenómenos migratorios. Y en la misma historia de salvación reconocemos los acontecimientos del pueblo de Israel como pueblo nómada y cómo las primeras comunidades cristianas del siglo I tuvieron que gestionar sus diferencias y vivir su fe en clave misionera.
Nuestra fe está marcada por una profunda llamada de Dios a salir de la propia tierra, como Abraham, y acoger al migrante, al que está desplazado. Todos nosotros vivimos en tierra extranjera y es precioso que asumamos esa condición de peregrino, esa necesaria hospitalidad que todos hemos de generar en nuestra sociedad.
La hospitalidad es parte de la identidad de un pueblo y se integra en la practica cultural y cotidiana de ese pueblo.
Existen claros fundamentos por los que el cristiano se acerca al refugiado y a la migraciones, y es que ésta realidad se aborda desde todas las ciencias humanas y se comunica a cualquier tradición religiosa. También detectamos las normas éticas, como un ejercicio también para comunicarnos, como hábito para razonar y buscar un marco que nos viene dado por la tradición y la teología.
Las cuestiones éticas en la problemática de las migraciones, no podemos desligarlas de la experiencia de Dios y siempre en diálogo con los documentos de la Iglesia, donde la Doctrina Social de la Iglesia expresa esta problemática.
Os invito a leer “Erga migrantes caritas Christi” (La caridad de Cristo hacia los emigrantes). Del número 12 al 18, habla de la migraciones, como signo de los tiempos y la actuación de la Iglesia, en los mismos textos de la Biblia. Nos ayuda a comprender bien, la hospitalidad en la historia de Israel, como una porción de la historia de la Salvación. Cuando Dios llama a Abraham a salir de su tierra, él era un pastor trashumante y no necesitaba tierras, él vivía en tierra ajena, él vivía como emigrante.
Por eso es importante tener con ellos una mirada de fe, verlos cara a cara, no como una realidad inmanente, sino que Dios se hace presente y nos provoca, nos interpela. Dios dice algo cuando estamos ante ellos y debemos vivir la experiencia migratoria como un instrumento de diálogo y de anuncio del mensaje cristiano, no como un desafío.
Vivir la economía del don, de la gratuidad y del intercambio, es una actitud más espiritual, que no computa pero que es dar y recibir, que vive al día y que cree en el futuro.
Debemos salvar a toda costa nuestra gratuidad y hospitalidad, no cayendo en el individualismo ni en el sacar provecho de todo. Hay que conjugar esta actitud, en la que el tiempo es “cósmico” y nos permite flexibilizar nuestra espiritualidad con la planificación empresarial, el trabajo, la actividad económica… es vivir bajo la lógica del don.
Lo contrario a una vida estrictamente estructurada es la voluntad de ser libres, creativos, de experimentar y acoger lo nuevo y diferente y caminar “hacia un NOSOTROS cada vez más grande”.
“A corazones abiertos, puertas y ventanas abiertas”.
Rosa María Quero Pérez
Animador Laudato si´ del Movimiento Laudato si´