Humanismo Sin Credos y el Dogma de la Inmaculada Concepción:

Antes de tener mi blog he leído un puñado de artículos publicados. Lo que nunca he entendido es la razón por la cual ningún otro blog de religión digital ha decidido opinar en defensa de la Fe cristiana. En rara ocasión opine en Humanismo Sin Credos, muy rara.

Hoy es el día de la Inmaculada Concepción de María. Que María naciera sin pecado o con él, a mi como católico me importa un pepino creérmelo, sinceramente me da igual. Cierto que es un dogma, pero hay dogmas que aun siendo ciertos o no siendo ciertos, poco cambian la Fe cristiana de hoy en día.

Tiendo a creer que tal vez sea cierto el dogma de la inmaculada concepción. El pecado original se asienta sobre un mito sumerio de la creación, toda la historia de Adán y Eva pertenece al pueblo Sumerio. En realidad el mito que hemos heredado es la versión hebrea o semítica del mismo. La versión Sumeria nos indica la existencia del primer “divorcio” de la historia, Adan con Lilith, y también nos dice que Eva no nació de una costilla, sino del barro como Adán, pero que por problemas de traducción aquella primera mujer que debió ser conocida como la “Dama que hace vivir” o “que da la vida” fue mal traducido por la de la costilla al ser en sumerio igual costilla y vida.

Esto a Pío IX en su tiempo se le escapó, pero Pío XII parece que si tragó mucho mejor con la Teoría de la Evolución de las Especies, lo cual ponía en tela de juicio el mito de Adán y Eva. Tal vez seamos todos nacidos sin pecado original al no haber existido jamás Adán y Eva. En cuyo caso el dogma a parte de ser verdad revelada, sería la punta de lanza para acabar para siempre con la idea de mancha indeleble que erróneamente se asumió hace siglos en el cristianismo. El pecado pasaría a ser simplemente una mancha borrable gracias al perdón de Dios. ¿Y el Bautismo? Pues creo que no se vería muy afectado, pues el Bautismo seguiría siendo la renuncia a Satanás y a ofender a Dios, como lo es actualmente.

Como verá los católicos también pensamos, y estoy seguro que saldrán otros católicos discrepando conmigo o tal vez dándome su apoyo. Pero lanzar la idea que no pensamos nuestros dogmas antes de asumirlos… creo que es un error. Mirese a San Agustín lo que pensó en la Santísima Trinidad.
Volver arriba