Con su libro revisado y respaldado por su obispo, monseñor Uriarte. Y por lo que parece, el éxito va a ser rotundo. Hasta ahí no habría nada que decir. Pero ocurre que ya empiezan las voces críticas por su publicación en castellano.

Yo he leído este libro, y es un buen libro con cosas con las que no estoy de acuerdo. Lo de la resurrección de Cristo no podré estar de acuerdo. Los libros tienen errores y bastante brutales.

Es absurdo creer que ese libro va a dañar la Fe de alguien o nos va a ocasionar daños. Es solo un libro, y yo lo he leído y es inofensivo. Desde luego quienes no son inofensivos son ciertos individuos deseosos de causar daño a una persona concreta que no les cae bien, y para como medio para lograr sus fines, usan la Fe.

El que desea aprender no se queda solo en lo que diga un libro, consulta varios libros, pregunta a expertos y termina aprendiendo algo. El que lea el libro de Pagola encontrará interpretaciones de los evangelios conformes con la Iglesia, alguna no tan conforme, y alguna que es la idea contraria defendida por la Iglesia, pero estas son bastante pocas. Condenar el libro es condenar tanto lo correcto como lo que pueda ser incorrecto.

¿Qué errores hay en la nueva versión? Pues que los enumeren, que los documenten debidamente, que se refuten, y que se publiquen en Internet o donde sea. Es más, si los obispos se reúnen de nuevo para organizar otra de sus inútiles y habituales condenas, no van a conseguir nada, salvo salvar las apariencias que ya me dirán para que sirve eso. Los pastores deben corregir los errores doctrinales, y eso es lo que se debe hacer con lo que pueda tener la nueva versión del libro de Pagola, pero lo que está mal es condenar la totalidad del libro solo porque tenga unos pocos errores.

Y ahora traigo un texto del antiguo textamento de lo que sería deseable se hiciera con el libro de Pagola:

Luego el Señor añadió: «El clamor contra Sodoma y Gomorra es tan grande, y su pecado tan grave, que debo bajar a ver si sus acciones son realmente como el clamor que ha llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré». Dos de esos hombres partieron de allí y se fueron hacia Sodoma, pero el Señor se quedó de pie frente a Abraham. Entonces Abraham se le acercó y le dijo: «¿Así que vas a exterminar al justo junto con el culpable? Tal vez haya en la ciudad cincuenta justos. ¿Y tú vas a arrasar ese lugar, en vez de perdonarlo por amor a los cincuenta justos que hay en él? ¡Lejos de ti hacer semejante cosa! ¡Matar al justo juntamente con el culpable, haciendo que los dos corran la misma suerte! ¡Lejos de ti! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no va a hacer justicia?». El Señor respondió: «Si encuentro cincuenta justos en la ciudad de Sodoma, perdonaré a todo ese lugar en atención a ellos». Entonces Abraham dijo: «Yo, que no soy más que polvo y ceniza, tengo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor. Quizá falten cinco para que los justos lleguen a cincuenta. Por esos cinco ¿vas a destruir toda la ciudad?». «No la destruiré si encuentro allí cuarenta y cinco», respondió el Señor. Pero Abraham volvió a insistir: «Quizá no sean más de cuarenta». Y el Señor respondió: «No lo haré por amor a esos cuarenta». «Por favor, dijo entonces Abraham, que mi Señor no lo tome a mal si continúo insistiendo. Quizá sean solamente treinta». Y el Señor respondió: «No lo haré si encuentro allí a esos treinta». Abraham insistió: «Una vez más, me tomo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor. Tal vez no sean más que veinte». «No la destruiré en atención a esos veinte», declaró el Señor. «Por favor, dijo entonces Abraham, que mi Señor no se enoje si hablo por última vez. Quizá sean solamente diez». «En atención a esos diez, respondió, no la destruiré». Apenas terminó de hablar con él, el Señor se fue, y Abraham regresó a su casa. Genesis 18, 20-33

Y ahora pregunto. ¿Y si los errores del libro de Pagola fueran solo 5 ó 2? ¿Hay que condenar el libro entero en lugar de hacer justicia a los errores que pueda tener? Y eso en el hipotético caso que sean errores, para mi lo único realmente grave en la edición anterior era la resurrección. Pero en lo demás, el libro estaba o muy bien, o bien o simplemente aceptable o bien no estoy de acuerdo. De ahí a condenarlo, hay un trecho, y solo la maldad humana es capaz de arrasar lo bueno con lo malo.