Llevo tiempo dándome cuenta que el padre Fortea dista muchísimo de la fama del friky exorcista que tanto ha alimentado en los programas de televisión cuando lo llamaban a un programa. Aunque soy de ciencias, no voy a negar la existencia de aquello que no he podido ver jamás como es un exorcismo o una posesión. La Iglesia Católica no cree en cualquier cosa, y a día de hoy no llama poseso al primero que se le presente. Por ello, y hasta que no tenga posibilidad de contrastar lo contrario, creeré que algo debe de haber para que gente con estudios y preparada afirme haberlos presenciado.

El blog del padre Fortea resulta curioso, es un blog de un cura que expone sus pensamientos más profundos. Y lejos de ser un hombre duro como en la tele parece Fortea, resulta que tal vez estemos ante un buen hombre, un cura comprensivo. Por ello mis críticas que le dediqué en su día son un error mío.

Se ha visto Fortea estos días sometido a un aluvión de críticas por parte de un conjunto de miserables, todos ellos o la inmensa mayoría son grandes defensores de la libertad de ofender, que no de expresión, del señor Federico Jiménez Losantos. Incluso algún bloger se ha sumado a burlarse de Fortea por criticar a Federico.

Todo parece indicar que ciertos católicos han tomado por ídolo y quieren proteger a un agnóstico que no duda en llamar masón al anuncio, cardenal bajito y traidor a Cañizares, acardelanado y Nostach al cardenal Sistach, ofender al obispo Uriarte, al abad de Montserrat, a un jesuita que le hizo frente una vez en una conferencia, etc. Ya van dos condenas en su contra, una que le prohíbe nombrar al diario ABC y otra a pagar una multa a Don Alberto Ruiz Gallardón. Pues a un señor con semejante historial, por no hablar del anterior de antes de pasar por COPE, anticlerical y laicista. Pues ahora insulta a un eminente sacerdote de la diócesis de Madrid, un exorcista, y enseguida sus seguidores a por Fortea.

Pues en estos momentos de agresiones verbales a su persona, cuente este sacerdote denostado por mi persona en el pasado (más por ignorancia y dejándome llevar por su anterior look), con mi total apoyo y le pido mis correspondientes disculpas. En el tiempo que lleva en Religión Digital me ha demostrado ser la persona que menos esperé que fuera.