Una opinión más.

La verdad es que preferiría no opinar hoy. Y como tengo que preparar exámenes a mis alumnos seré breve.

Me da mucha pena ver al Papa en la tele metido en su jaula de cristal. Hablo de su papamóvil. Protegido tal y como le veo, con unas medidas de protección brutales, me pregunto si tal vez no se estarán pasando demasiado. La verdad es que el único incidente serio que me parece que ha tenido fue con una fanática católica algo loca que lo tiró al suelo cuando intentaba abrazarlo. La verdad es que mucha gente le profesa bastante admiración, y no creo que muchos sean tan peligrosos o más que los individuos que pueblan los famosos actos y congresos del PSOE, en los que se llegó a venerar a un individuo que ponía y pone en peligro a la nación y al partido como Zapatero.

Ya sé que las comparaciones son irrisorias, pero más enemigos por metro cuadrado en este país tiene Zapatero que el Papa. Y por ahora no le ha volado al presidente un zapatazo por encima de su cabeza, y eso que yo creo que muchos españoles, casi cinco millones seguro, albergan motivos de sobra como para darle una buena ostia al presidente del gobierno. Sin embargo el Papa, apenas convoca a algunos millares de detractores en Sol.

¿Se necesita tanta seguridad? ¿No puede el pontífice darse un buen paseo por recoletos estrechando la mano? No digo que el vicario de Cristo vaya con menos seguridad que Cristo cuando predicó. Digo que estas medidas son excesivas. Y en el caso incluso de un candidato a presidente del estado Español, o del Rey, a tanto no se llega y eso que todos han estado muy amenazados incluso por la ETA. Un político en este país si quiere llegar a algo, no puede montarse en un papamovil, incluso si quiere también mantenerse en el poder debe hacer un gesto o esfuerzo. Si embargo a Benedicto XVI se le enciera en una jaula, y más cuando está rodeadísimo de montones de fervorosos seguidores.
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