Agosto: Vacaciones y Ejercicios. Día 3



Maravilla del loto blanco, belleza florecida inesperadamente desde el fango, simultaneidad de flor y fruto. Dejarse aceptar gratuitamente por la fuerza que nos hace florecer, a la vez que asumimos la realidad del propio barro sin justificarla. El tema del tercer día es ACEPTACIÓN.

Reconocer la sombra y responder al llamado de la luz, pero sin obsesionarse con las negatividad ni desperdiciar la gratitud. La gota de agua sucia, dijo el maestro, refleja la luna. Equivocación: creerse agua limpia. Mayor error: no percatarse de que la gota de agua sucia puede reflejar la luna.

Al filtrar agua, hay quien se queda mirando la suciedad recogida en el filtro, en vez de beber la que sale limpia.

"La iluminación, dice la tradición budista, es como flor que brota inesperadamente a la vera del camino y nos sorprende cuando nos habíamos equivocado de sendero".

Somos peores de lo que creen otras personas cuando nos valoran y aprecian. Somos mejores de lo que creen quienes nos minusvaloran. Y, desde luego, somos mejores de lo que nosotros mismos creemos. Lo descubrimos cuando alguien se fía de nosotros. Soy mejor de lo que creo cuando me autocondeno. Soy peor de lo que me creo cuando me autojustifico. Lo mejor de mi yo soy yo tal cual me ve quien, al mirarme, me crea.

Si descubrimos una instancia absoluta que nos acepta sin condiciones, tocamos fondo en lo mejor del propio fondo, donde somos más que nosotros mismos.


Textos bíblicos para el día 3:

Sal 90: Enséñanos a contar nuestros años, para cultivar sabiduría de corazón
Sal 30: Desde lo hondo clamo a Tí...
Sal 73: Soy como un borriquillo delante de Tí
Rom 7, 15: Lo que realizo, no lo entiendo, pues lo que yo quiero, eso no lo ejecuto, y lo que detesto, eso lo hago.
Lc 7, 47: Mucho debe habérsele perdonado, a juzgar por lo mucho que agradece
Dt 4, 29: Al cabo de los años retornarás a mí
Os 11, 2: Cuanto más los llamaba, más se alejaban
Is 43, 1: No temas... Te he llamado por tu nombre
Sab 11, 26: Tú a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, que eres amigo de la vida
Sal 51, 14: Devuélveme la alegría de la salvación
Mt 11, 25: Sí Padre, así está bien

(Para ampliar detalles, ver: J.M.C.,Respirar y caminar. Ejercicios espirituales en reposo, Desclée, Bilbao, 2001)
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