Don Antonio se pasa y don Ricardo no llega. San Vicente Tarancón, ora pro nobis
Es hora de que laicas y laicos creyentes de las comunidades eclesiales reaccionen responsablemente para hablar sin miedo en nombre del Evangelio de Jesús y parar la situación anómala y dantesca de la iglesia en este país. Al hablar sobre la educación para la ciudadanía, Don Antonio Cañizares se pasa, Don Ricardo Blázquez no llega y el P.Camino, comodín de pelea, riega fuera del tiesto reiterando despropósitos éticos y disparates teológicos a diario. Aunque Don Ricardo propone, Don Antonio impone y el P. Camino dispone. ¿Quien nos recompone? San Vicente Tarancón, ora pro nobis.
La incomprensible siuación actual, anómala y dantesca, de buena parte de la administración eclesiástica en el estado español exige una reacción profética (educada, pero valiente) por parte de laicas y laicos creyentes de la comunidad eclesial para decir : BASTA YA.
Basta ya de oponerse a algo tan necesario y constitucional como la educación para la ciudadanía.
Basta ya de empeñarse en lidiar todos los toros que no les corresponden.
Basta ya de pelear por intereses de poder, influjo u...otros inconfesables.
Basta ya de imposiciones ideológicas y de alianzas beligerantes del dogmatismo religioso con la crispación de la ultraderecha política.
Basta ya de apoyar a locutores radiofónicos especialistas en falso tesimonio.
Basta ya de nostalgias de nacional-catolicismo, de "Santiago y cierra España", y de fomentar con falsa memoria histórica situaciones como la que condujo al enfrentamiento civil hace setenta años.
Basta ya de oponerse a procesos de paz.
Basta ya de condenar, en vez animar y proclamar esperanza.
Basta ya de miedo: miedo a la ciencia, a la democracia, a la mujer, al laicado adulto, al diálogo, a la tolerancia, al pluralismo, al disentir razonable...
Es obligación moral de los profesionales laicos y laicas creyentes hablar claro para decir a los dirigentes de la involución religioso-política que no den marcha atrás al reloj del Concilio Vaticano II.
La incomprensible siuación actual, anómala y dantesca, de buena parte de la administración eclesiástica en el estado español exige una reacción profética (educada, pero valiente) por parte de laicas y laicos creyentes de la comunidad eclesial para decir : BASTA YA.
Basta ya de oponerse a algo tan necesario y constitucional como la educación para la ciudadanía.
Basta ya de empeñarse en lidiar todos los toros que no les corresponden.
Basta ya de pelear por intereses de poder, influjo u...otros inconfesables.
Basta ya de imposiciones ideológicas y de alianzas beligerantes del dogmatismo religioso con la crispación de la ultraderecha política.
Basta ya de apoyar a locutores radiofónicos especialistas en falso tesimonio.
Basta ya de nostalgias de nacional-catolicismo, de "Santiago y cierra España", y de fomentar con falsa memoria histórica situaciones como la que condujo al enfrentamiento civil hace setenta años.
Basta ya de oponerse a procesos de paz.
Basta ya de condenar, en vez animar y proclamar esperanza.
Basta ya de miedo: miedo a la ciencia, a la democracia, a la mujer, al laicado adulto, al diálogo, a la tolerancia, al pluralismo, al disentir razonable...
Es obligación moral de los profesionales laicos y laicas creyentes hablar claro para decir a los dirigentes de la involución religioso-política que no den marcha atrás al reloj del Concilio Vaticano II.