EPIFANÍAS DE LA VIDA
Primavera de Resurrección, Pascua de la Vida.
El cerezo de sauce japonés proclama la gloria de EL QUE VIVE.
EPIFANÍAS DIVERSAS DE LA FUENTE ÚNICA DE LA VIDA
(Caps. 4, 5 y 6 de El Dharma y el Espíritu, PPC, 2008)
VARIAS MARCHAS, UN VEHÍCULO
No hay divergencia en la palabra de los budas:
no hay más que un solo vehículo, y no dos.
(SUTRA DEL LOTO, Cap. 1)
Marta, Marta, andas inquieta con muchas cosas: solo una es necesaria
(Lc 10, 41).
DIVERSOS REFLEJOS, UNA LUZ
Vidagdha Salakya preguntó entonces a Yajñavalkya: ¿Cuántos dioses hay? Respondió él, conforme a la siguiente invocación de los dioses: Tantos cuantos se mencionan en el himno de alabanza de los Vishve-devas, a saber: trescientos y tres mil tres. Sí, dijo él, pero ¿cuántos dioses hay? Treinta y tres, dijo Yajñavalya. Sí, dijo él, pero ¿cuántos dioses hay? Seis, respondió. Sí, dijo Vidagha, pero ¿cuántos dioses hay? Dos, le contestó. Sí, le preguntó de nuevo, pero ¿cuántos dioses hay? Uno y medio. Sí, volvió a decir él, pero ¿cuántos dioses hay, Yajñavalya? Uno.
(BRADARANYAKA UPANISHAD III, 9, 1).
La Palabra contenía vida y esa vida era luz para la humanidad.
(Jn 1, 4)
DIVERSAS EPIFANÍAS, UNA VIDA
Para aprender el camino de la iluminación, hay que conocerse a sí mismo. Para conocerse a sí mismo, hay que olvidarse de sí.
Olvidarse de sí es hacerse transparente a todo …
El logro de la iluminación es como el reflejo de la luna en el agua.
Ni se humedece la luna ni se quiebra la sobrehaz de las aguas.
(DOGEN –Maestro japonés del Zen-, EL ARTE DE MIRAR, Capítulo titulado “La epifanía de la vida”).
La Palabra se hizo carne, acampó entre nosotros y contemplamos su Gloria (Jn 1, 14)
Aquí estoy cada día junto a vosotros proclamando el Dharma
(Sutra del Loto, cap. 16)
Estoy con vosotros cada día, hasta el fin de esta edad
(Mt 28, 20)