Luz interior, luz del Dharma
Según leyenda discipular, el testamento de Shakamuni el Buda fueron estas sencillas palabras, pronunciadas justo antes de expirar: “Cuando me haya extinguido, habrá tinieblas en el mundo. Vosotros cultivad, entrenad e iluminad vuestro interior con la luz del Dharma (la Enseñanza de la Verdad que os transmití)”.(Foto del Buda recostado, en la pagoda de Chaukhtatgyi, Myanmar, tomada del libro En el nombre de un dios, por Eduardo Rubio y Juan Masi:a, Lumwerg Editores, 2008)
Según los maestros, hay variaciones en la paráfrasis de este mensaje, reinterpretable así:
“Iluminad vuestro interior e iluminad el Dharma” .
“Iluminad vuestro interior y encended una vela al Dharma”
“Hágase la luz en vuestro interior y caminad con la mira puesta en el faro del Dharma”
“Iluminad vuestro interior, encendiendo una vela al Dharma”.
“Mirad la realidad a la luz de vuestro interior, no de enseñanzas externas. Y, desde vuestro interior, poned rumbo al faro del Dharma (Verdad del Universo)”.
“Apoyaos en vuestro interior, no en la gente, ni en dogmas y magisterios autoritarios, (legalismos y extrinsecismos). Apoyáos, no en la superficie de vuestro interior sino en su fondo, donde brota el agua y la luz del Dharma”.
En cualquier caso, no debemos quedarnos con la mitad de la frase. Si solamente ilumino mi interior, no salgo de mí y me encierro en mí mismo (mala autonomía).
Si enciendo una vela al Dharma como a una divinidad lejana, que se me impone desde fuera, no he salido de la religiosidad primitiva (mala heteronomía).
Pero si ilumino mi interior y me percato del agua que brota allí y me desborda, ya no tendré sed.
“La fuente de agua viva está en nuestro interior. Profundicemos en el momento presente y brotará el agua”, dice Thich Nhat Hanh, el monje vietnamita autor de Living Buddha, living Christ. Para orar juntos, en comunidad cristiano-budista, elegimos el versículo de Jn 7,37: “Si alguien tiene sed, acérquese y beba. De su entraña manarán ríos de agua viva”.
Nota curiosa:
En sánscrito, se dice: attadîpa dhammadîpa
En japonés, se dice: ji-tômyô hô-tômyô Ofrenda luminosa a uno mismo (onore no tomoshibi) y ofrenda luminosa al Dharma (nori no tomoshibi).
Ironías y paradojas de las traducciones: parece que el término dvîpa (isla) se convirtió en dîpa (candela de ofrenda), al pasar del sánscrito a la lengua pali.