"No ceder al chantaje de la amenaza nuclear" Juan Masiá sj: "¿Poner la otra mejjilla o abofetear al agresor? ¿Poner la otra mejilla o interceptar el misil?"
-Maestro, si Putin me da una bofetada en la mejilla izquierda, ¿estoy obligado como discípulo tuyo a ofrecerle la derecha?
-No, obligado no estás. Puedes hacerlo, si tu conciencia te lo pide. Y puedes también detener su mano con tu derecha a la vez que un izquierdazo en su estómago le deja sin ganas de repetirlo. Puedes hacerlo, porque tienes derecho a defenderte
| Juan Masiá teólogo
Me imagino a Pedro, Juan y Andrés desayunando las sardinas asadas que preparó Jesús en la playa de Tiberíades.
–Ahora que ya pasó todo y sabemos que tú eres El Que Vive, se ven las cosas de otra manera, dice Pedro.
-¿Entiendes ahora por qué te dije “Vuelve tu espada a la vaina”?
-Claro, Maestro, era tu opción. Asumiste dar la vida por tus amigos. Además, buen cuidado tuviste de exigirles que solo te apresaran a tí.
-Pero yo tengo un problema, Maestro, con tu pacifismo radical, tercia Andrés
-¿Cuál es tu problema? pregunta Jesús
En ese momento los técnicos de RTV cambian el telón de fondo con un salto en el túnel del tiempo: los tres interlocutores están en Odessa junto al mar. Sigue diciendo Andrés:
-Maestro, si Putin me da una bofetada en la mejilla izquierda, ¿estoy obligado como discípulo tuyo a ofrecerle la derecha?
-No, obligado no estás. Puedes hacerlo, si tu conciencia te lo pide. Y puedes también detener su mano con tu derecha a la vez que un izquierdazo en su estómago le deja sin ganas de repetirlo. Puedes hacerlo, porque tienes derecho a defenderte.
-Ah, si es así, ya entiendo lo de la mejilla, respira Andrés.
-No, añade Jesús, aún te queda por entender algo muy importante: Si en vez de ser tu mejilla izquierda la que abofetean, es a miles y miles de niños y niños y civiles inocentes, no sólo tienes derecho a defenderlos, lo que tienes es obligación de ayudar a Ukrania cerrando el espacio aéreo y ayudando militarmente a evitar los genocidios. Ojalá esa intervención humanitaria no llegue demasiado tarde como pasó en Yugoslavia o con Hitler.
-Es que pesa como chantaje la amenaza de las bravuconadas nucleares.
-Pues ya que son tan hábiles los que se mueven por el mundo de algoritmos digitales sugeridles que transformen aquél látigo que usé yo contra los oligarcas que dominaban la economía pseudoreligiosa del templo... y que lo alarguen hasta ser un lazo kilométrico que atrape en pleno vuelo al misil y le invierta la órbita para que caiga en el punto del que partió y explote en la mejilla derecha de los agresores injustos...
-Pero habría peligro de escalada...
-El peligro es que sigan matando inocentes. Con un ejemplo de sentido común. Si un terrorista atricherado en una escuela no accede a negociar y empieza a matar criaturas inocentes, tendrán que entrar los geos para liberarlos, aun a costa de tener que disparar letalmente al agresor...
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