Nuestros hermanos y hermanas budistas de Vietnam apelan a la universalidad de Internet para solicitar nuestra solidaridad.
El historiador del budismo en Vietnam, Nguyen Lang (autor de tres volúmenes de historia crítica del budismo en Vietnam) escribe así en una carta abierta que merece difundirse:
“Hay que levantar la voz para proteger a cuatrocientos monjes y monjas jóvenes del templo Phuoc Hue, en la ciudad de Bao Loc. Su vida comunitaria de austeridad, oración y servicio a la sociedad local, como “budismno comprometido o engaged” es conmsiderada peligrosa o subversiva por parte del gobierno.
Ellos y ellas, jóvenes de entre 15 y 35 años, que han elegido una vida sin comodidades materiales, y optado por la no-violencia, no devolver mal por mal, cultivar la espiritualidad y promover la paz, son acosados a diario por la policía y sufren presiones físicas y psíquicas, pero siguen dando testimonio por un mundo no violento”.
Nos sumamos al llamamiento de Nguyen Lang desde la convivencia de las religiones y la solidaridad por la paz.