Luego que el 12 de diciembre la Conferencia Episcopal del Perú emitiera una delaración condenando la violencia en las calles, el pasado jueves 15 invitó a realizar jornadas de oración por la paz.

Así, el Arzobispado de Huancayo, que dirigie el cardenal Pedro Barreto, covocó a una Gran Marcha por la Paz para hacer reflexionar a personas de los gremios empresariales, instituciones religiosas, sociedad civil organizada, autoridades, académicos, colegios profesionales, organismos no gubernamentales y a la comunidad en general. Se busca reflexionar para "poner fin a la violencia generada por las protestas en varias regiones del país", según un comunicado que el cardenal hizo llegar a Religión Digital.

Esta marcha que tendrá por lema “NO a la Violencia, NO al Desgobierno”, se efectuará el próximo lunes 19 de diciembre, desde las 15 horas (local), y el lugar será el Estadio Mariscal Castilla, El Tambo. Se invitó a portar globos y banderas color blanco en señal de paz.

Junto al cardenal Pedro Barreto Jimeno, marchará el obispo auxiliar de la misma arquidiócesis, Luis Alberto Huamán Camayo, OMI. "Miles de peruanos vienen marchando en todo el país con un mismo objetivo, buscar la paz en nuestro Perú", se indicó.

Análisis violencia

Ahora bien. La creciente violencia en las calles es el gran problema del Perú hoy, pese al estado de emergencia declarado por el gobierno de Dina Boluarte hasta el 14 de enero próximo. Mientras tanto, el exmandatario Pedro Castillo deberá permanecer en prisión preventiva por 18 meses, mientras se relizan investigaciones por los delitos que se le acusa. El Ejecutivo, mientras, debate la realización de elecciones generales anticipadas con el Congreso de la República.

Ante este estado de violencia, el afamado sociólogo peruano, Víctor Caballero Martín, quien escribe columnas de opinión en diversos medios locales, ha manifestado que "lo que estamos viendo es el despliegue de una fuerza política con objetivos muy concretos: tomar los puntos más sensibles para paralizar el país y generar una crisis política de envergadura; cortar carreteras y tomar ciudades para tomar controlar territorios y ciudades; obligar el despliegue del Ejército y producir enfrentamientos".

Añade que "evidentemente quienes mayor capacidad de maniobra y destacan en las acciones son los militantes del MOVADEF, el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales, que apoya al expresidente Pedro Castillo".

Población indignada

"Eso no quiere decir -explica Caballero- que haya una población indignada y gremios y organizaciones sociales que están indignados y que reclaman una salida urgente a la crisis con la convocatoria a nuevas elecciones. Lo que se debe diferenciar es que el objetivo del MOVADEF es recuperar el poder político que habían alcanzado, y convertirse mediante el liderazgo de la protesta en los interlocutores único en la negociación política de salida de la crisis".

Alberto Adrianzén, otros de los analistas importantes del Perú, ha escrito en "La República" que el origen de esta situación está en "un pueblo cansado del maltrato y la desidia de una Estado centralista, de la indiferencia de las élites, deos congresistas, los medios y los políticos".

Es tan grave el problema, que los diferentes actores políticos de esta crisis en Perú, son definidos por los analistas en relación a su postura frente a la violencia". He ahí el llamado a la paz del cardenal Pedro Barreto y demás obispos católicos. 

Finalmente, si este fin de semana el Congreso y el Gobierno no llegan a un acuerdo sobre las elecciones generales, la recientemente nombrada presidenta Dina Boluarte, podría ser forzada a salir del cargo, lo que implicaría nuevas elecciones de inmediato.

Sin embargo, los disparos a matar de parte de las Fuerza Armadas durante las protestas, y el uso de explosivos por parte de de algunos civiles en las calles, hablan de una situación de país con "pronóstico reservado" en el que ya hay caso una veintena de fallecidos.