Tras la fuerte presión para frenar el acercamiento entre Roma y Beijing Pompeo llega a Roma para continuar su boicot al acuerdo Vaticano-China
El secretario de Estado de Donald Trump se reunirá con su homólogo Pietro Parolin y hablará sobre libertad religiosa en medio de las presiones de su país para bloquear el acuerdo entre la Santa Sede y Beijing
Roma considera una “injerencia injustificada” de Washington en su relación con China
El Papa no recibe a Pompeo, pero no por sus declaraciones: el Pontífice no recibe a nadie que esté en campaña electoral
El Papa no recibe a Pompeo, pero no por sus declaraciones: el Pontífice no recibe a nadie que esté en campaña electoral
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
Tras sus fuertes críticas públicas al acuerdo entre China y Vaticano de la semana pasada, que provocaron un fuerte disgusto en la diplomacia vaticana, el secretario de Estados de Estados Unidos, Mike Pompeo, visitará esta semana el Vaticano para reunirse con su par de la Santa Sede, Pietro Parolin, en medio de las tensiones provocadas por lo que Roma considera una “injerencia injustificada” de Washington en su relación con Beijing.
Pompeo se reunirá mañana con Parolin luego de pronunciarse la semana pasada a través de Twitter sobre el acuerdo que el Vaticano se apresta a renovar con China para la designación conjunta de obispos y que según el funcionario estadounidense llevaría a Roma a poner en riesgo su “autoridad moral”.
No está en agenda, según confirmó RD, un encuentro entre Pompeo y el papa Francisco, aunque el disgusto por las declaraciones del estadounidense no influyó en la decisión: como es sabido, el pontífice no recibe a nadie que esté en campaña electoral, y las elecciones en Estados Unidos son en un mes y medio.
Según fuentes de la Santa Sede que hablaron con RD off the record, la declaración de Pompeo fue vista como una “injerencia injustificada” en los asuntos del Vaticano, al tiempo que enmarcan la “por lo menos desafortunada” declaración en la campaña presidencial estadounidense y en los constantes cruces entre Washington y Beijing.
Tras verse con Parolin, Pompeo participará el miércoles de un foro organizado por la embajada estadounidense en Roma sobre libertad religiosa, uno de los ejes que impulsa el Gobierno de Estados Unidos para buscar rodear y presionar a China. Es justamente la administración de Donald Trump la principal promotora del evento paralelo que se hará en el G20 de Arabia con eje en la libertad religiosa, con el impulso de grupos conservadores de Utah e Iglesias aliadas a Trump.
De todos modos, la presión de Pompeo tendrá seguramente nula efectividad: el Vaticano y China se encaminan a renovar el acuerdo en dos semanas, como ya han admitido con distintos matices las dos cancillerías.