Cara y cruz de la religión ante el terrorismo

La religión es usada por los extremistas y fundamentalistas como un arma para crear conflictos y guerra. Con ello socavan la paz y crean distancia y odio entre las personas del mismo país.

Lo ha dicho el patriarca caldeo mar Louis Raphael I Sako. Pero la religión, dice, también puede ser utilizada como un factor activo e influyente para difundir la paz y la consolidación de la coexistencia en la región y el mundo.

Desde su experiencia en Irak afirma que el extremismo se ha convertido en un “fenómeno terrorista aterrador y perturbador en la región y en todo el mundo”.

¿Qué se puede hacer?

➢ Identificar y sancionar, oficialmente, los discursos de incitación al odio o la violencia, independientemente de las fuentes. Considerarlos como un delito y una forma de terrorismo.

➢ Necesidad urgente de que musulmanes y cristianos reparen y corrijan esta situación.

➢ Hacer que la esperada derrota de los yihadistas y de sus campañas de terror sea una oportunidad para crear un verdadero cambio en la política de Irak, que tenga como objetivo construir un estado democrático basado en el principio de la ciudadanía.

➢ Adoptar una cultura de tolerancia, convergencia, modernidad, madurez y apertura.

Contra las catastrofistas que asocian musulmán a terrorista da una serie de signos positivos que ya se han producido:

• La declaración realizada por las autoridades de Nayaf animando a los musulmanes a compartir la celebración de la Navidad con los cristianos.

• El seguimiento de los discursos sediciosos que incitan al odio y maldicen a los cristianos en las oraciones musulmanas llevado a cabo por el Ministerio iraquí para los asuntos religiosos.

• Las medidas adoptadas por el Ministerio de asuntos religiosos de la región autónoma del Kurdistán iraquí para prohibir y castigar cualquier discurso o expresión ofensiva contra otras religiones.

Lo dice alguien que sabe muy bien de lo que está hablando. Alguien que merece todo el apoyo para que sus esperanzas se hagan realidad.
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