Charla de café: Cuando abro los ojos veo a Dios y con ellos cerrados también lo veo porque también está en la oscuridad, y lo respiro, y hablo con Jesús como hablo con los amigos. Hasta rezo tres avemarías antes de dormirme. Es una costumbre que aprendí de mi madre y la guardaré hasta que Dios me dé conocimiento, y creo que hubiera sido un buen amigo del cura si viviera en una pequeña aldea como la tuya, en donde os conocéis todos. La creencia en Dios me refuerza los sentimientos de hermandad para con todos los hombres. Tengo muy bueno amigos ateos, agnósticos y que no saben lo que son, dijo y continuó: Pero saber que quien está a mi lado establece entre nosotros unos lazos especiales, los de la fe. Pero no voy a misa porque no creo en los curas, me dijo. La misa, aunque sea un cura quien la celebra, no es una cosa de curas sino la conmemoración de la última cena de Jesús, le dije. ¿Tú vas?, me preguntó. Siempre que puedo.