La década de Francisco en tres palabras: Coraje, Coherencia, Compromiso Cardenal Barreto: "Francisco, en diez años, nos ha centrado en la persona de Cristo"

Si tomamos como referencia los cuatro puntos que el Cardenal Jorge M. Bergoglio compartió con los Cardenales en las reuniones previas al Cónclave de marzo 2013 podemos hacer un balance muy certero y esperanzador.

1.- Evangelizarsupone en la Iglesia la parresía de salir de sí mismahacia la periferias geográficas y existenciales.

El Cardenal Bergoglio habló de “La evangelización como la razón de ser de la Iglesia” y citó a San Paulo VI que define la misión de la Iglesia como: “La dulce y confortadora alegría de evangelizar” (Pablo VI).

A los 9 meses de haber sido elegido nos regaló el programa de su pontificado con la Exhortación “La Alegría del Evangelio” donde afirme que “que en el encuentro con Jesucristo, nace y renace la alegría” (EG 1)

Sus viajes han estado y están enfocados a estar presente en las periferias geográfica y existenciales. Su primera visita pastoral fuera de Roma fue a la Isla de Lampedusa. Desde mi experiencia como presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía - CEAMA fue significativo el encuentro con los pueblos indígenas amazónicos el 18 de enero del 2018 en Puerto Maldonado en Perú. Su más reciente visita fue ala República Democrática del Congo y Sudán del Sur.

2.- Cuando la Iglesia no sale de sí misma para evangelizar deviene autorreferencial y entonces se enferma. La convocatoria de las dos sesiones del Sínodo sobre la familia y la del Sínodo de la Juventud marcaron un movimiento de la Iglesia que sale a iluminar con la luz del Evangelio los dos sectores del presente (familias) con las Exhortaciones Apostólicas “La alegría del Amor” y la perenne juventud de Cristo Resucitado “Cristo Vive” (jóvenes).

La convocatoria de unSínodo especial para la Amazonía: “Nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral” (2017) y su proceso de preparación sinodal a través de la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, fue el comienzo de la recuperación para la Iglesia de su identidad primigenia: la sinodal. Su realización en octubre del 2019 en Roma fue el inicio formal del proceso sinodal que desembocaría en la Conferencia Eclesial de la Amazonía – CEAMA. Ahora estamos en camino al Sínodo sobre la Sinodalidad.

3.-La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz propia; deja de ser el mysterium lunae y da lugar a ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual.

La mundanidad espiritual es una de las tentaciones que, según el papa Francisco, acecha a los agentes de pastoral (cf. EG 93-97), caracterizando a una Iglesia "autorreferencial". Esta mundanidad nace en una Iglesia que deja de ser mysterium lunae (fórmula que los Padres de la Iglesia usaron para expresar la verdadera esencia de la Iglesia y la misión que le corresponde. Los antiguos cristianos no sólo supieron ver en el sol (Helios) la resplandeciente imagen de Cristo, verdadero sol de justicia y, en consonancia con las Escrituras, vieron en la Luna (Selene) el símbolo maternal que acoge humildemente la luz, materializado en María y en la Iglesia.

La realización del Sínodo de la Amazonía (Roma, octubre 2019) fue la puesta en práctica del proceso sinodal de la periferia geográfica y existencial de la Amazonía al centro de la unidad en la diversidad de la Iglesia Católica con el Papa Francisco.

Las Encíclicas Laudato Si’ sobre el cuidado de la casa común y Fratelli Tutti sobre la fraternidad y amistad social son los grandes desafíos de la humanidad en los que la Iglesia, desde su misión evangelizadora, está comprometida.

4.-Próximo Papa: un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo y desde la adoración a Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales, que la ayude a ser la madre fecunda que vive de “la dulce y confortadora alegría de la evangelizar”.

4.1. CORAJE: valentía evangélica en el ejercicio de su libertad – «Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén» (Lc 9,51). Al aceptar el 13 de marzo 2013, a los 76 años de edad y ponerse el nombre de Francisco fue un gesto elocuente del seguimiento de Jesús.

4.2. COHERENCIA: primero lo vive y después lo comunica - “Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5,3) Todos recordamos los primeros signos de sencillez, zapatos negros, sotana blanca, seguir alojado en Santa Marta, junto a otros Obispos y sacerdotes.

4.3. COMPROMISO: identificación con los humildes porque son sus hermano - «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» (Mateo 25,40) Sus múltiples gestos de cercanía a los más pobres y sencillos, a los que sufren, los migrantes.

Todo este caminar juntos tiene como finalidad: RENOVAR, INCIDIR, SOCIALIZAR, TESTIMONIAR, ORAR desde el Evangelio de Jesús “Camino, Verdad y Vida” (Juan 14,6) porque Él nos dice: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10,10)

Base de renovación de la Iglesia

Concilo Vaticano II, VConferencia Episcopal Latinoamericana - Aparecida (Brasil) y Francisco.

Jesús es la permanente novedad en la continuidad: “Yo hago nuevas todas las cosas” (Apocalipsis 21,5). Este es el fundamento de nuestra espiritualidad sinodal.

Karl Rahner, uno de los peritos del Concilio Vaticano II (1962-1965), reiteraba con frecuencia que “el Concilio era un comienzo, no el final, la introducción de una tendencia, no su conclusión”, más adelante afirmaba: “Cierto que pasará mucho tiempo hasta que la Iglesia, que ha sido agraciada por Dios con un Concilio Vaticano II, sea la Iglesia del Vaticano II” (12 de diciembre de 1965).

La Iglesia ha corrido y corre aún, el grave riesgo de ser postconciliar sólo desde el punto de vista cronológico (cronos: el tiempo lineal). Sin embargo, al recorrer los diez años de Francisco, podemos decir con San Pablo (2 Cor. 6,2) que estamos viviendo un verdadero Kairós, el tiempo de Dios, como el momento adecuado y oportuno para renovar nuestra identidad sinodal como discípulos misioneros de Jesús en el hoy de la Iglesia con CORAJE, COHERENCIA y COMPROMISO. Es decir, con Parresía.

Podemos preguntarnos ¿Qué sucedió? en referencia: al Concilio Vaticano II que se inició hace 61 años, a la V Conferencia Episcopal Latinoamericana en la ciudad de Aparecida (Brasil) hace más de 15 años (mayo 2007) y a la elección de Francisco hace 10 años:

1° Algo inesperado:

La elección de Juan XIII el 28 de octubre de 1958 a los 77 años de edad;

La convocatoria de la V Conferencia Episcopal Latinoamericana en Aparecida por Benedicto XVI;

La elección del Cardenal Jorge Mario Bergoglio como presidente de la Comisión de redacción del documento conclusivo de la V Conferencia Episcopal en Aparecida (31 de mayo del 2007)

2° Algo inimaginable:

La convocatoria de un Concilio Ecuménico Vaticano II por Juan XXIII que lo anunció el 25 de enero de 1959 (tres meses de haber sido elegido) con una motivación eminentemente pastoral: Iglesia ¿qué dices de ti misma?

El Discurso inaugural de Benedicto XVI en Aparecida: “La opción preferencial por los pobres está implícita en la fe Cristológica” desde “la centralidad de la Palabra de Dios”

La elección del Cardenal Bergoglio como el 266 Obispo de Roma, el 13 de marzo del 2013 a los 76 años de edad. El primer Papa Latinoamericano.

3° Algo sorpresivo:

La muerte de San Juan XXIII (3 de junio de 1963) y la elección de San Paulo VI con la continuidad del Concilio Vaticano II (Inicio de la 2ª Sesión el 29 de setiembre de 1963): “Está fuera de duda que es deseo, necesidad y deber de la Iglesia, que se dé finalmente una más meditada definición de sí misma”.

El Documento Conclusivo de la V Conferencia Episcopal de América Latina y El Caribe (2007), aceptado por amplia mayoría, aprobado por Benedicto XVI, fue acogido con entusiasmo y decisión al plantear, la asamblea, una MISIÓN CONTINENTAL.

La elección del nombre de Francisco (76 años), -el primer latinoamericano en la historia de la Iglesia- en referencia al “pobre de Asís” que ama la creación de Dios (Laudato Si´) y promueve la fraternidad humana (Fratelli tutti). Todos recordamos su genuina afirmación evangélica mirando a Jesús, a Francisco de Asís a los pocos días de haber sido elegido: “¡Cuánto deseo una Iglesia pobre y para los pobres!”

"¡Cuánto deseo una Iglesia pobre y para los pobres!"

¿En qué momento nos encontramos?

Al cumplir los diez años del servicio como Obispo de Roma, Francisco nos ha centrado en la persona de Cristo, “el Dios con nosotros” y en su Esposa la Iglesia que aparece como «un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (LG 4). Así lo expresamos en la doxología al final de la Plegaria Eucarística: “Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria”

Al tener a Cristo, nuestra Pascua, la Iglesia expresa que “fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad y le sirviera santamente” (LG 9).

Francisco tuvo el coraje de aceptar su nuevo servicio a la Iglesia, teniendo presente que “la unión colegial se manifiesta también en las mutuas relaciones de cada Obispo con las Iglesias particulares y con la Iglesia universal. El Romano Pontífice, como sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad así de los Obispos como de la multitud de los fieles” (LG 23)

Francisco es fruto de un proceso sinodal seguido por el Consejo Episcopal de América Latina y El Caribe para aplicar las orientaciones del Concilio Vaticano II - 1962-1965, por medio de las Conferencias Episcopales realizadas en:

Medellín (Colombia) – 1968 con San Paulo VI

Puebla (México) – 1979 con San Juan Pablo II

Santo Domingo (RepúblicaDominicana) – 1992 con San Juan Pablo II

Aparecida (Brasil) - 2007 con Benedicto XVI, donde el Cardenal Bergoglio tuvo una destacada misión en la redacción del Documento Conclusivo.

Sínodo sobre la Amazonía (Octubre 2019)

Documento final del Sínodo (octubre 2020)

Creación de la Conferencia Episcopal de la Amazonía - CEAMA (29 de junio 2020)

Ciudad de México – 2021 - Asamblea Eclesial con Francisco.

Aprobación pontificia de la CEAMA (03 de octubre 2022)

La década Francisco: Coraje, Coherencia, Compromiso

Se fundamenta en la Eclesiología del Concilio Vaticano II. Somos Iglesia, Pueblo de Dios, que escucha, discierne a la luz de la Palabra de Dios y actúa bajo la guía del Espíritu Santo fieles a las orientaciones de la Constitución Dogmática Lumen Gentium, la Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual - Gaudium et Spes y por el Decreto Ad gentes sobre la actividad misionera de la Iglesia.

El 24 de noviembre del 2013, Francisco nos ofrece su primera Exhortación Apostólica sobre el anuncio del Evangelioen el mundo actual:

“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.

En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos, desde el encuentro personal y comunitario con Jesucristo, a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años” (EG 1).

Años después, Francisco manifestará claramente que «El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio»

Magisterio de Francisco

Evangelii Gaudium (24.11.2013)

Laudato Sí (24.05.2015)

Amoris Laeticia (19.03.2016)

Gaudete et Exultate (19.03.2018)

Episcopalis Communio (15.09.2018)

Christus Vivit (25.03. 2019)

Documento final del Sínodo Amazónico (27.10.2019)

Querida Amazonía (12.02.2020)

Fratelli Tutti (03.1.2020)

Constitución Apostólica Praedicate Evangelium (19-03.2022) sobre la Curia Romana y su servicio a la Iglesia en el mundo.

Responsabilidad de la Iglesia en esta primavera de Francisco

Los primeros lustros después del Concilio Vaticano II se inscribe en lo que Karl Rahner llamaba con una metáfora: “la fe en tiempos de invierno”. Para los que consideraban que con el Vaticano II iban a cambiar las cosas rápidamente decía: “También la Iglesia está sometida al ciclo de las diversas estaciones del año y conoce también épocas invernales, y es precisamente en esos tiempos oscuros cuando los cristianos creyentes deben mantenerse firmes en su Iglesia y con su Iglesia” (La fe en tiempos de invierno, 93)