El obispo de Zamora defiende al Papa y apuesta por "romper estructuras clericales" Fernando Valera: "A las víctimas hay que pedirles perdón y darles lo que necesiten. Tenemos que dar el do de pecho por ellas"

“Hemos perdido el relato sobre la pederastia, que es una tragedia para la Iglesia católica. Nos tiene que doler, aunque hubiera un solo caso”. El obispo de Zamora, Fernando Valera, lanzó un sonoro mea culpa, en nombre de la Iglesia, por los casos de abusos a menores, durante la apertura de curso en el Club de La Opinión de Zamora, donde mantuvo un encuentro-entrevista con el redactor jefe de Religión Digital, Jesús Bastante.

En el acto, celebrado en el Paraninfo del Colegio Universitario de Zamora, ante casi doscientas personas, Valera fue muy claro. “Tenemos que estar de otra manera, mucho más sencilla, mucho más humilde. Tenemos que empezar pidiendo perdón, perdón muchas veces, a las personas que hayan sido abusadas por quienes utilizaron el nombre de Dios, la Iglesia o sus instituciones, y poner todos los medios a su disposición”, incidió.

“Cada víctima pide lo que necesita. Ayuda psicológica, hay que entrar en los temas económicos, actuaciones en el campo jurídico, reparación… en todos los campos. Que se haga justicia y que se haga bien”, recalcó Valera, quien recordó sus encuentros “escuchando a muchas víctimas”. “Eso es muy santo, te pone los pies en la tierra y te pone ante la herida del otro, a compartirlo y a hacerlo tuyo, y trabajar para que no vuelva a ocurrir en nuestra Iglesia. Tenemos que dar el do de pecho y no justificar nunca nada”, finalizó el prelado, reclamando también “que las leyes en el Parlamento se cambien, se hagan más duras, protejan más al indefenso”.

El obispo se demostró un “firme defensor” del Papa Francisco y, ante los continuos ataques que recibe, mostró su perplejidad por el hecho de que muchos vengan de quienes se dicen católicos. “No entiendo esas críticas, ni desde dentro ni desde fuera”.

"No siempre se buscan intereses buenos en estas críticas, porque ahí está el demonio, que quiere socavar el bien. Francisco es, sin duda, un bien objetivo para esta humanidad, no solo para los cristianos, y el mal se revuelve ante el bien", apuntó, invocando el papel de la “gracia” en cuestiones como las bendiciones a parejas en situación ‘irregular’. “Lo más importante de la vida cristiana, para todos, es que somos todos hijos de Dios, y esa es la realidad más importante”

La falta de vocaciones también tuvo un hueco en la conversación, que no tuvo cuestionarios previos y en que fue coordinado por la directora del Foro La Opinión de Zamora, Carmen Ferreras. Así, Valera calificó de “héroes” a los curas, especialmente en zonas como Zamora, con “una realidad muy complicada, con muchos pueblos a los que atender”.

En cuanto a la falta de relevo generacional, el obispo subrayó que "estoy convencido de que el Espíritu nos lleva y nuestra labor es discernir lo que Dios espera de nosotros en estas nuevas circunstancias. La falta de vocaciones no es un peso. Él quiere un nuevo rostro de la Iglesia, siendo muchos menos, que rompamos estructuras clericales, un nuevo modo de vivir, como Iglesia Pueblo de Dios", y con una mayor participación “del santo pueblo de Dios”. En este sentido, insistió en estar “convencido de que hay semillas de Evangelio y vida en el Señor". “Nosotros tenemos que ser los hombres de Dios en el mundo”.

Sobre el futuro de los seminarios, Valera subrayó que “el Papa quiere que hay seminarios interdiocesanos, cambios en el proceso formativo, toda una serie de cosas. Lo más importante fue el diálogo abierto del Papa con los obispos Fue un diálogo interesante”.