Sucede a Antoni Vera Díaz, tras casi 7 años en el cargo Josep Adrover, nuevo vicario general de la diócesis de Mallorca
En estos momentos, ejerce los cargos de párroco de Sencelles y Costitx, arcipreste de Pla-Nord, delegado diocesano de Pastoral de la Salud, vicecanciller y juez del Tribunal Eclesiástico de Mallorca
Taltavull le ha mostrado su confianza para "trabajar juntos la sinodalidad de la Iglesia para una mayor acción evangelizadora de cara a nuestra sociedad"
En este momento de relevo, el prelado ha querido también dar las gracias a Mons. Antoni Vera Díaz
En este momento de relevo, el prelado ha querido también dar las gracias a Mons. Antoni Vera Díaz
| Obispado de Mallorca
Después de un tiempo de reflexión compartida y oración para discernir cómo proveer el cargo de vicario general de la Diócesis de Mallorca, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha encomendado este encargo pastoral a Mn. Josep Adrover Vallbona, nacido en Calonge (Santanyí) el 3 de octubre de 1969 y ordenado presbítero el 7 de enero de 1996 en la parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores de Manacor. En estos momentos, ejerce los cargos de párroco de Sencelles y Costitx, arcipreste de Pla-Nord, delegado diocesano de Pastoral de la Salud, vicecanciller y juez del Tribunal Eclesiástico de Mallorca.
Con ocasión de este nombramiento, el obispo Sebastià Taltavull ha recordado que "recibir el encargo de vicario general es un signo de confianza de parte del obispo, como lo son todos los nombramientos hechos a otros sacerdotes y diáconos para el servicio pastoral, lo que significa trabajar juntos la sinodalidad de la Iglesia para una mayor acción evangelizadora de cara a nuestra sociedad".
El juramento del cargo tendrá lugar el sábado 13 de junio, a las 11 h, en el Palacio Episcopal.
En este momento de relevo, el prelado ha querido también dar las gracias a Mons. Antoni Vera Díaz, "por su entrega generosa y trabajo incondicional con motivo de la tarea que le fue encomendada hace casi siete años y que ha demostrado hacer con aquella disponibilidad y espíritu evangélico que el Señor nos pide para ser testimonios creíbles". Y añade: "Con su experiencia de misionero en Perú y conocida la realidad de aquellas misiones, su sensibilidad social y el amor a lo que es más humilde y pobre le ha ayudado a ejercer el cargo al servicio de esta Iglesia, la nuestra, que necesita más que nunca hacer esta opción cada día para que el Evangelio se irradie y Jesucristo sea conocido y amado".
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