"Debemos ser capaces de dar herramientas para transformar este mundo" Antonio Allende, sj., nuevo rector de Comillas: "Vivimos en una sociedad que no admite el matiz, y así no es posible el diálogo"

Llega a Comillas con cierto "síndrome del impostor", pero con un importante conocimiento de la Universidad, y de las universidades de la Compañía de Jesús lo que, unido a su contrastada capacidad de liderazgo, y de diálogo con la sociedad, hacen de Antonio Allende sj., nuevo rector de Comillas, un magnífico conversador. Y con "una identidad bastante clara", que da su pertenencia a la Compañía de Jesús, y de la que busca impregnar a la universidad:  "Nos gusta movernos no en el centro de las cosas, sino más bien en las periferias".

Así lo demuestra en esta entrevista con RD, la primera tras tomar posesión de su cargo, en la que se muestra convencido de la pluralidad en la Iglesia, pese a los críticos ("Gracias a Dios en la Iglesia... bueno, ¿qué te voy a decir a ti? Gracias a Dios en la Iglesia hay muchas identidades", recalca no sin cierta sorna), Allende nos cuenta las cuatro grandes claves con las que arranca su mandato: "La Universidad está muy bien encaminada, y no hay mucho que cambiar. La investigación, la formación, la transferencia de conocimientos: es decir, que nuestra investigación llegue a la sociedad, y una identidad clara en lo que podemos diferenciarnos y aportar como novedoso y distinto a la sociedad".

"La universidad puede aportar esta cultura del matiz. A veces, la gente dice, es que son muy aburridos los debates, son muy aburridos los artículos, pero es lo que tenemos que hacer para poder aportar realmente algo más allá de un eslogan, una frase o un meme", proclama. Hablamos con él.

Buenas tardes. Estamos en la Universidad Pontificia Comillas con su nuevo rector. Antonio Allende, ¿cómo estás?

Buenas tardes. Muy bien. Muy contento de que vengáis a esta casa.

Siempre la sentimos como nuestra, ya sabéis. Cuéntame, ¿cómo recibiste el encargo? ¿Cuándo se produjo? Porque no sonabas en muchas quinielas...

Bueno, a veces hace falta un perfil un poco diferente. Dadas las circunstancias y la rapidez con la que se mueven las cosas hoy en día, yo creo que se trataba de buscar una persona que viniera de fuera, con experiencia de gobierno (que yo tengo en varias obras de la Compañía). Me llamaron al comienzo del curso pasado, y los superiores pensaron en mí, fue un proceso que llevó varios meses.

¿Se generan dudas?

¿En uno mismo? Claro, siempre está el síndrome del impostor. De hecho, yo empecé mi discurso de toma de posesión comentando la frase de un famoso jesuita, que en el siglo XVIII también empezó una tarea teniendo una cierta sensación de que uno es indigno para este trabajo que le encargan, ¿no?

 ¿Qué es Comillas para Antonio Allende?

A Comillas la conozco. Yo estudié en Comillas, he sido profesor, he vivido con profesores de Comillas en la comunidad, por lo tanto, ¿qué es? Al padre Kolbenbach le gustaba decir, hay un sustantivo que es universidad y hay un adjetivo que es católica jesuita, ¿no? Yo creo que esto hay que tenerlo muy claro. Para mí, como Universidad, es un espacio donde generamos conocimiento. Transmitimos conocimiento, profundizamos en la vida, en lo que es el conocimiento profundo de la vida, de los porqués, etcétera.., y al mismo tiempo lo hacemos como servicio a una sociedad y a una Iglesia. Por lo tanto, la idea es que sea una Universidad que ayude a la transformación de la sociedad. Que mejore la sociedad.

Un poco en la línea de lo que decía en su discurso el prepósito de la Compañía, Arturo Sosa, hablando de que la Universidad también era un apostolado...

Eso es. Lo que pasa es que hay que entender el apostolado, que en la Compañía siempre se ha llamado 'apostolado intelectual', para distinguirlo de otros. Quiero decir que nosotros hacemos apostolado, pero hacemos apostolado al modo universitario. Nosotros no somos una parroquia, no somos un centro social.

No estamos hablando de vocaciones a la vida religiosa o al sacerdocio...

No, no. Estaríamos encantados que salieran, pero el objetivo es trabajar al modo universitario, buscando la  transformación social. Ese es nuestro apostolado. Además, hacemos otras cosas que son específicamente pastorales. Lo hacemos y lo hacemos con gusto, y creemos que forma parte de nuestra identidad. ¿Verdad? pero no hay que olvidarse que nosotros somos universidad.

Sois una universidad, lo decías antes, católica y jesuita en una España donde últimamente lo de ser católico, bueno, pero incluso dentro de algunos católicos lo de ser jesuita, no terminan de aceptarlo. Y más en un momento histórico para la Compañía, con el primer Papa jesuita...

Bueno, yo creo que nosotros, si algo tenemos en la Iglesia, es una identidad bastante clara. Nosotros somos personas a las que nos gusta movernos no en el centro de las cosas, sino más bien en las periferias. Aquí hay una periferia, que es una periferia también teológica, pero fundamentalmente social, de ir a buscar el conocimiento más allá de lo ya trillado. Hay que buscar cosas nuevas, hay que innovar. Yo creo que esto forma parte de nuestra identidad como jesuitas. Y gracias a Dios en la Iglesia... bueno, ¿qué te voy a decir a ti? Gracias a Dios en la Iglesia hay muchas identidades. La Iglesia no es, gracias a Dios, una suerte de parada militar en la que todos andamos al unísono, sino que esto es más bien un ecosistema, un bosque, y nosotros contribuimos con nuestra propia manera de hacer las cosas. Y no siempre circulando por caminos conocidos, y eso hay gente que no le va bien. Bueno, pues lo respetamos y ya está. Para eso hay otros en la Iglesia y en cambio hay otra mucha gente que le gusta estar con nosotros.

Entendí en tu discurso que ibas a apostar por una cierta continuidad, pero me gustaría que nos contaras cuáles son, grosso modo, tus objetivos como rector en este mandato

Ciertamente, la Universidad está muy bien encaminada y no hay mucho que cambiar. La investigación, la formación, la transferencia de conocimientos: es decir, que nuestra investigación llegue a la sociedad, y una identidad clara en lo que podemos diferenciarnos y aportar como novedoso y distinto a la sociedad. Esas cuatro líneas son las que nos ayudarán a trabajar. Pero hay otras cuestiones que nos preocupan, y que quizé no tengamos más que esbozado por dónde vamos a transitar, pero hay desafíos como el de la Inteligencia Artificial y cómo nos va a afectar. Me hace un poco de gracia cómo se habla de estas cosas, y estamos todos preocupados por si la IA va a hacer que los alumnos copien más o copien menos. Ese no es el tema: el tema es que aquí hay un salto cuantitativo en el manejo de esta tecnología para avanzar en el conocimiento e, incluso, para nuestra propia identidad.

Y también aprovechar las oportunidades que ofrece...

Exacto. Ahí hay un campo con cuestiones éticas, no sólo tecnológicas. Junto a ello, la internacionalización será para nosotros muy importante, porque queremos trabajar con todos. Pero la Compañía cuenta con 200 universidades en el mundo. Aprovechar la red internacional de la Compañía, en el centro, pero también en las periferias, en países complicados...

Como en Nicaragua, por ejemplo...

Nicaragua, o Venezuela, donde también estamos. Hay unas sinergias que todavía tenemos que aprovechar. También en Europa, y en España, donde contamos con 14 centros universitarios. Es importante que seamos capaces de trabajar juntos, también con otras universidades de la Iglesia, y civiles. Porque el fortalecimiento de la red universitaria es otro de los puntos que señalaría como importantes.

La importancia de trabajar en red en un mundo que es, paradójicamente, cada vez más global, pero donde se da mucho individualismo, cada uno va más a su aire, con muchas prisas. En ese mundo, la Universidad debería ser un compendio de conocimiento, y crear comunidad...

La Universidad, y esto lo dijo el anterior rector, Enrique Sanz, y para mí es muy importante, es un espacio de conocimiento. El conocimiento, la investigación tienen que ser profundas. Lo que tienes que aportar son evidencias científicas de lo que estás diciendo. Porque, ¿qué pasa en nuestra sociedad? Pues que muchas veces estamos arrojando eslóganes, sin más, o retorciendo las palabras y las expresiones para que signifique… Nosotros como universidad, esto lo decía Ellacuría, 'Un universitario no sale a la calle a tirar piedras'. Un universitario sale a la calle, entiéndase la metáfora, a tirar estadísticas. Nosotros trabajamos con conocimiento científico y, por lo tanto, ante las fake news, ante las modas, ante las tendencias, tenemos que decir, mire usted, lo que nosotros hemos conocido, lo que hemos sabido, lo que hemos investigado, con toda humildad, porque tampoco podemos pretender que lo sabemos todo, así creemos nosotros que esto es así y por eso creemos que esto que está usted diciendo es falso.

Es algo complicado en una sociedad tan polarizada como la que vivimos.

Mucho, mucho. Pero, mira, yo estaba leyendo un libro hace poco, que se titulaba La necesidad del matiz. Y la tesis de este autor es que vivimos en una sociedad que no admite el matiz. Y entonces, como no hay matiz, no hay posibilidad de diálogo, porque es lo que tú afirmas, que lo afirmas de una manera absoluta, y lo que yo afirmo, que lo afirmo de una manera absoluta. Pero como yo no estoy dispuesto a matizar, me falta lo que otro teólogo norteamericano (David Tracy, que ha investigado mucho sobre el diálogo), decía, que no puedo entrar en diálogo con una persona si no pienso que esa persona puede tener algo de razón. Porque si no, yo lo único que hago es, no diálogo, sino que le voy echando calderos de ideas, pero no te doy la categoría para que me puedas retar, ni que yo pueda cambiar mi manera de pensar, siempre y cuando entremos en este diálogo de dos personas dignas. Yo sí creo que la Universidad puede aportar esta cultura del matiz. A veces, la gente dice, es que son muy aburridos los debates, son muy aburridos los artículos, pero es lo que tenemos que hacer para poder aportar realmente algo más allá de un eslogan, una frase o un meme.

Vayamos a eso y ya vamos concluyendo. Hablabas del servicio a la sociedad y a la Iglesia, también entiendo que a la Compañía. ¿Cuáles son las dos, tres claves, que crees que puede servir Comillas para ese servicio a la sociedad, a la Iglesia y a la Compañía?

Uno, el conocimiento profundo científico de la realidad. Otro, muy parecido pero que me gusta mucho, es el ayudar a hacernos conscientes de la complejidad del mundo en el que vivimos. Ser consciente en un mundo en que más bien nos… nos retrae, nos esconde, nos vamos hacia recintos maternos cómodos… tener un sitio donde la persona se expanda hasta llegar lo más lejos posible. Y luego, muy importante, la capacidad de transformación. Que la Universidad puede dar herramientas y motivación, para transformar. En términos cristianos, esto sería dar razón de tu esperanza para poder trabajar con esperanza en un mundo que parece que a veces te la quita, porque es imposible luchar contra esto. Bueno, pues en una parte habría la motivación, pero otra parte serían también las herramientas para poder transformar ese mundo. Yo creo que esas serían las tres cosas que nosotros podríamos aportar. Aparte de que la Compañía como tal aporta esta especie de sensibilidad global. Nosotros tenemos contacto con todas las realidades.

Antonio, ha sido un auténtico placer. Bienvenido a tu casa.

Muchas gracias.

Gracias por invitarnos a ella y que tengas mucha suerte.

Hasta pronto. Seguimos colaborando. 

Y a ustedes, pues les esperamos en nuevas ediciones de las entrevistas en Religión Digital. Muy buenas tardes.