El desafío irreligioso / ateo de Puente Ojea (II)
Escribe Antonio Piñero
Continúo con la presentación del libro de Miguel Ángel López Muñoz sobre la figura y obra de Gonzalo Puente Ojea. Es ciertamente el libro que comento una biografía del personaje, pero a la vez, una presentación (con estupendos índices) ordenada de todas las obras de Puente Ojea, divididas por temas; obras que son analizadas y comentadas con gran claridad y exhaustividad por el biógrafo.
Comienza el autor con una exposición del método empleado por Puente Ojea para investigar los temas que considera importantes respecto a la religiosidad e irreligiosidad, temas que siguen interesando, sin duda al público español de hoy. El método de Puente Ojea comporta una afirmación de que el mejor arsenal de instrumentos para lograr el conocimiento de los procesos históricos en general y en particular de los religiosos es el materialismo dialéctico derivado de las ideas filosóficas y sociológicas de los presupuestos teóricos de Karl Marx. Postula Puente que el método derivado de la filosofía idealista debe ceder ante la metodología del materialismo histórico y su epistemología, o sistema para lograr el conocimiento.
A partir de este punto de vista estudia López Muñoz el tratamiento de puente Ojea sobre “Las ilusiones religiosas”, su origen (o con otras palabras el origen de le religión), los orígenes concretos del cristianismo como un fenómeno ideológico, la construcción fantasiosa del concepto de “alma” y cuestiones relacionadas con la experiencia religiosa
Tras desarrollar las bases teóricas de su aproximación histórica a los inicios del cristianismo, López Muñoz aborda la presentación, estudio y análisis críticos de las obras de Puente Ojea sobre
- A) Las diferencias entre el Jesús histórico y el Cristo de la fe;
- B) El Jesús de la historia;
- C) El Cristo mítico o el Cristo de la fe y la tergiversación de la historia operada por los autores de los Evangelio en pro de una concepción teológica de Jesús, concepción transformadora de un personaje histórico en un concepto religioso, ese Cristo de la fe que es la base de la teología cristiana.
Expone luego López Muñoz la cuestión del origen y desarrollo de la Iglesia cristiana porque es la que más interesa al lector occidental. Este desarrollo va desde una concepción mesiánica del grupo de seguidores de Jesús en sus inicios hasta su transformación en una institución de poder no solo religioso, sino también secular. Una vez delimitado este tránsito aborda López Muñoz la cuestión de la verdad histórica de la religión en general y la cristiana en particular, según Puente Ojea; la separación entre ciencia y religión; la experiencia religiosa en general y la cristiana en particular; la filosofía analítica basada en la creencia en la existencia de Dios y la crítica filosófica a la experiencia religiosa y a esa teología teísta.
A continuación, el libro de López Muñoz trata otro tema d candente actualidad: la cuestión del laicismo y la secularización en el ámbito del estado moderno: el escepticismo filosófico y la religión; los fundamentos epistemológicos (es decir, desde el punto de vista de la teoría del conocimiento humano, como apunté arriba) del laicismo; la libertad de conciencia y la tolerancia, y la práctica del laicismo.
Como puede observar el lector con facilidad, los temas abordados por Puente Ojea en sus libros son de actualidad extrema. Y las aclaraciones que el biógrafo, López Muños, va haciendo sobre las aportaciones de Puente Ojea a esas cuestiones son más que interesantes. Y todo muy bien ordenado y presentado.
El libro concluye con apéndices de valor indiscutible: un índice ordenado de la producción literaria, filosófica, sociología e histórica de Puente Ojea; un índice de los trabajos sobre las obras de Puente Ojea mismo, y un sabroso índice de autores citados y sobre todo de materias.
Opino de nuevo que el lector cae en la cuenta al momento de cuán interesante es el libro de Miguel Ángel López Muñoz, que la editorial Laetoli, de Pamplona, ha titulado “El desafío ateo de Puente Ojea”. Estoy convencido de que para algunos lectores los vocablos “ateísmo” / “ateo” pueden desaconsejar a priori la lectura de este libro. Pero no es así, y no debe ser así, porque la obra de Puente Ojea no es por sí misma solo un “Elogio del ateísmo”, sino ante todo un abordaje comprehensivo de todos los temas de la religiosidad / irreligiosidad que pueden interesar al lector preocupado hoy día por los fundamentos, o carencia de ellos, acerca del tema de la religión en general.
Creo que en la próxima entrega concluiré la presentación del libro de López Muñoz sobre la ingente obra de Gonzalo Puente Ojea. Me parece que era ya la hora de hacer un balance completo y muy equilibrado sobre la que ha supuesto la irrupción de las obras de Puente Ojea en unos momentos políticos y religiosos muy importantes que comienzan hacia 1970 y que duran en sus secuelas hasta hoy día.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Nota:
“Juan Bautista y los esenios” entrevista de Osvaldo Opazo a Adolfo Roitman y Antonio Piñero
https://www.youtube.com/live/tTFG8fcnbR4?si=Id6Uhu7eaxkZfxqB