Viernes Santo de los refugiados y de las víctimas del terrorismo: "Desterrados"


En la canción "Desterrados" surge como un grito esta pregunta angustiosa:
"¿Dónde estás?, ¿Dónde estás?".


Ante las deportaciones masivas, ante tantos desahucios injustos, ante los miles y miles de hombres, mujeres y niños que tienen que abandonar la tierra que les vio nacer para huir de la guerra, del hambre y la miseria...

Y ahí los tenemos, viviendo a la intemperie al ser expulsados injustamente de sus casas, atravesando el desierto, "espaldas mojadas", escalando vallas y alambradas asesinas, surcando el mar en frágiles pateras o en los inseguros barcos de las mafias, hacinados en inhumanos campos de refugiados...

Y hemos convertido al mar Mediterráneo en un inmenso cementerio.
Hemos cerrado nuestras fronteras con muros y alambradas.



"Una vergüenza", como exclamó el papa Francisco en Lampedusa.


Y con los desahuciados, emigrantes y refugiados, también las víctimas del fundamentalismo terrorista en tantos países de la tierra.

Pero en todas estas ocasiones de exilio, muerte y abandono, surge la misma pregunta: "Dios mío, ¿dónde estás?, ¿dónde estás?".

Nosotros sabemos que el Dios del que nos habló Jesus de Nazaret está con las víctimas, sufriendo, muriendo y resucitando con ellas.
Sí, resucitando, porque Él nos pregunta y nos interpela:
¿Dónde, con quién estáis vosotros?.


Él nos anima a salir de nuestra indiferencia y pasividad, impulsándonos a trabajar por una nueva tierra para todos, sin guerras e injusticias, sin fundamentalismos, sin muros ni fronteras.

--- Ahora puedes escuchar la canción "Desterrados", interpretada por Joaquín Laría y Coros, pulsandoaqui
--- También, si lo deseas, te la puedes descargar gratis pulsandoaqui

--- La grabación, junto con 50 canciones más, se encuentra en el Doble CD "Las Canciones de la Asamblea" y la partitura en el libro del mismo título (EDIBESA, Telf. 91 345 19 92 // www.edibesa.com)

--- Desterrados ---

Desterrados, muy lejos de esa tierra
que hace tiempo nos vio por vez primera,
junto al fuego de unos cuantos palos secos,
en la noche cantamos nuestras penas.

¿Dónde estás?, ¿Dónde estás?

Somos gente que camina por el mundo,
sin hogar, sin mesa y casa propia,
y al pasar las fronteras de otras tierras
nos espían con mirada recelosa.

¿Dónde estás?, ¿Dónde estás?

No podemos entonar coplas del pueblo,
porque hay muchos que a este pueblo están pisando,
unos ríen y se alegran en sus fiestas,
otros, pobres, por las calles van llorando.

¿Dónde estás?, ¿Dónde estás?

Si olvidamos esa imagen de tu rostro,
que se seque nuestra lengua en el camino;
porque Tú acompañas nuestra suerte,
el vagar de los pobres peregrinos.

¿Dónde estás?, ¿Dónde estás?

Pero un día feliz está carcano,
cuando nadie se sienta en tierra extraña:
brotará una tierra para todos,
donde, iguales, vivamos como en casa.

¿Dónde estás?, ¿Dónde estás?


Letra y Música: Juan Antonio Espinosa
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