Su testimonio fue clave para la histórica visita del Papa a Irak Francisco recibe a la iraquí Nadia Murad, Premio Nobel de la Paz

El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano a la activista iraquí Nadia Murad, galardonada con el premio Nobel de la Paz de 2018 y con quien ya se había encontrado en otras dos ocasiones, después de que el pontífice visitase Irak en marzo pasado.

Francisco se había reunido con a la joven yazidí en diciembre de 2018, cuando le relató las atrocidades que sufrió cuando fue secuestrada y convertida en esclava sexual por los yihadistas del Estado Islámico en 2014, y anteriormente se habían podido saludar el 3 de mayo de 2017 al final de la audiencia general en la Plaza de San Pedro.

Aunque el Vaticano no informó de la reunión, Murad, que viajó acompañada por su esposo, seguramente pudo comentar el viaje de Francisco a Irak en marzo de este año, cuando el pontífice citó en varias ocasiones el sufrimiento de las mujeres y particularmente de las yazidíes durante la invasión del EI de las zonas de Irak y Siria en las que instauró su "califato".

A la vuelta de ese viaje, Francisco confesó durante la rueda de prensa que la decisión de visitar Irak le venía ya de lejos, de las peticiones de los embajadores y del presidente, pero que lo que más le impulsó fue leer el libro autobiografico de Nadia Murad.

"Es la historia de los yazidíes, donde Nadia Murad cuenta unas cosas terribles. Yo les aconsejo leerlo (...). Para mí, este fue el telón de fondo de esta decisión. Ese libro lo llevo adentro, y también a Nadia, quien vino a contarme cosas terribles. Todas estas cosas juntas hicieron la decisión", explicó entonces. Murad y el médico congoleño Denis Mukwege compartieron en 2018 el Premio Nobel de la Paz por su labor para visibilizar y combatir la violencia sexual como arma de guerra.