¡Hasta que no entreguemos nuestra voluntad al Señor, no seremos dichosos!

 ¡Entonces descansaremos en Él!

¿Para qué te sirve amar si no amas?

Recibir su cuerpo, si no descansas en él?

¡Que quieres hacer de tu vida!

 No te das cuenta de que Jesús ha dejado todas sus ocupaciones.

 Y te ha vuelto a pedir esta tarde que le des un vaso de agua fresca.

Él se ha hecho jornalero del campo.

Con su cuerpo desgastado ha ido corriendo al Templo "después de terminar su jornada"

¡Lo tenías que ver con su inocencia y alegría del hijo de El Salvador!

Como el niño que corre sudoroso, con la fijeza

y la gran alegría de echarse a los brazos del Padre, y descansar en Él.

¡Lo tenías que haber visto!

Pero no iba contigo

No lo has querido ver otra vez.

Y con gran esfuerzo, pero con enorme gozo

se ha vuelto a-

hacer pequeño para TI

Te ha mirado,

Solo a ti...

¿Y tú, que vas a hacer?

Esta tarde, otra vez te ha suplicado que le des de beber del agua fresca

y tú se lo has negado.

¡Y así todos los días!

¡Si supieras cómo te ama Jesús!

Dejarías todo y le seguirías.

Si supieras que cada día se juega el tipo con el patrón

Se escapa del campo

y no regresa hasta el amanecer

por hacerse pequeño para TI.

Solamente quiere que le liberes.

¡Para haceros piña los dos

y liberar a tantos hermanos!

¡Fíjate que sí te lo pone fácil!

No tienes que hacer un máster para comprenderle

ni menos para seguirle

Solo tienes que decirle que Sí

la próxima vez que vayas a comulgar.

¡Qué suerte tienes de comulgar cuando quieras!

Porque hay muchos hermanos tuyos, que queriendo no pueden

Y otros pudiendo se la juegan todos los días

Y hay también muchos

que perdieron la fe

Y muchos y muchísimos que no le conocen.

¡Después de todo esto!

¿Qué quieres hacer con tu vida, con la suya?