¡¡¡Entrégale tu voluntad a Jesús!!!
¡Porque cada día que te la doy, me siento más ligero!
¡Gracias, Por salvarme en el peligro cada día! Antes, ahora y cada vez que surge.
¡Sin tener mérito alguno para que tú lo hagas!
¡Gracias por acompañarme todos los días de mi vida, estando de guardia para mí 24h. Sobre 7.!
¡Gracias por Llevarme por dónde no quiero para llegar a dónde tú quieres!
Por todo ello, ¡ya no te pediré nada!
¡Solo darte las gracias cada día!
¡¡Por qué tú me las das
cada vez que te
escucho!!
¡Ahora descanso en tu voluntad!
Que no es otra cosa
que darte "las gracias"
por ocuparte de mis cosas, para que yo descanse al fin ocupándome de las tuyas.
¡¡¡Gracias Jesús!!!