No pierdas la paz, por todo lo que está fuera de ella.Dirígete al buen Jesús y ya te ha vuelto salvar.
¡No pierdas la Paz, por lo que no es la Paz!
Ni pienses, ni digas, ni hagas nada que te quite la Paz. Jesús te quiere sereno Y si crees que te habita Dirígete a él para que te socorra y en ese momento él te habrá vuelto a salvar.
Nos hace falta la constancia del testigo de Jesús Esa oración de cada día que siempre es escuchada
Y más fuerte en las dificultades de la vida.
Se nos olvida continuamente que somos los pies del Maestro
Y que sin su pensamiento no podemos nada y menos andar.
No pierdas la paz, por todo lo que está fuera de ella. Dirígete al buen Jesús y ya te ha vuelto salvar. El Maestro quiere que su Verdad y su Vida, te habiten Y más tarde aprendas y seas tú el Maestro, para enseñar la paz,