¡Soy el pordiosero de Dios!
Jesús, quiero ser tu pordiosero
Solo quiero ser mendigo de tu amor
Enseñame a Confiar en TI
No en el corazón del hombre
Que solo habita lo peor de él.

Hazme menor como el polvo
Como la tierra mojada que se mezcla con el agua

Y luego se diluye, se invisibiliza y se pierde.

Guárdame en tu corazón que no caduca y en cada aliento tuyo, enséñame a amarte.

Ya no temer nada, me has mostrado tu amor
En tu mano me llevas por haber creído en ti
En tu pensamiento me confortas para que no dude de ti
Y en mi boca has puesto tu palabra para que te alabe y sea testimonio por ti.

A pesar de la enfermedad que me puedas enviar.
Y de perder los bienes de esta tierra.

Y quedarme solo, despreciado e ignorado
¡Tú permaneces en mí para siempre
¡Como tu aliento en el sol!

Pero en mí, Tú me has hecho carne de tu carne inmortal
me has dado la esperanza,
para ser Esperanza y
Confianza, para Creer en ti,
por siempre jamás!

Si entiendo y vivo lo que estoy diciendo

 no temeré a ser crucificado como tú y no estaré solo, yo seré uno contigo.