¡Si quiero Vivir con el Maestro de Galilea, Tengo que Morir en mi Galilea!

¡Para ser como Jesús!
Dejar a Jesús que sea él

Para Vivir con el Maestro
Entrega tu Voluntad
Como el Maestro

Para hacer su Voluntad
Anulate para hacerla suya
No temas por anularte
Jesús no te invalida
Te hace hermano menor, como Él.

El rey de los inválidos
Para hacerte más valido.
El juglar de los minusvalidos
Para que los hagas Válidos.


Para Sanar sus heridas
Morir a nuestras heridas.
Para dejando de estar malheridos
Gozar de nuestras vidas.

Para Amarle
Amarle
Alabarle siendo humilde

Para perdonar
Pedir perdón a tu alma
Para que te perdone.

Para sentirte perdonado
Pídeselo al maestro
Pídelo al afectado y vuelve con Jesús tu amado.

Si quieres ser Humilde como él
Con él sé Humilde
Cuéntaselo

Para Ser su Testigo
Renuncia a tu defensa
Él es la mejor defensa
Porque eres su hijo amado.

Para Confiar en Jesús
Desconfía de lo que no es de él
Anulate con él.
Para Confiar con él
Y ser ya confianza en él.

Para ser humilde como él
Acepta su vida como él
Con él
Para aceptando la suya
Poder aceptar la tuya.

El que acepta la humildad
Vive en Humildad
Y todo lo que hace
Le sale bien, como Francisco de Asís.

Para tener a la hermana alegría
Y felices a tus hermanos menores
Y muy contento a tu hermano Mayor
Renuncia a lo que no es la Alegría.

No es el entendimiento de lo que vives
Ni la inteligencia que posees
Ni la Voluntad que se te dio
Ni la memoria que se te presto.

La hermana Alegría
Es humilde como el Maestro
Maestra de la Caridad.
No es impaciente
Desea lo que nadie quiere

Ir por donde uno no quiere
Para hacer lo que no quiere.

Haciendo de su vida lo difícil
Sin descanso, ni reconocimiento.
Con el único descanso y gratitud de su hermano Jesús.

Sabernos que somos muy amados por él.
Que la verdadera alegría y humildad
Es reconocer su palabra por una sola vez

Alabarle y darle gracias por ello
Reconocer lo que me dijo
Por una sola vez que lo hizo.

No buscando lo que no me dijo
Y en eso me fijo.
En mí y en mis hermanos
Para mí esa será la mayor alegría.

¡SU AMOR, sin dudar!
Que todo lo recibido, ya ha sido confirmado
Y guardado por nosotros
Para darlo a conocer
Al que no lo conoce.

¡Qué suerte tenemos los hermanos de Jesús!
Que nos ha mostrado su palabra
Para que creyendo en él
La pongamos en práctica.
Con todos sus hermanos

y con sus predilectos, los hermanitos de Jesús y de María

y de todas las hermanitas de María.

¿Porqué nos empeñamos en amarnos tanto a nosotros?

Lo que es Alegría, dejarla que sea Alegría,

para que sea Alegría de Jesús

Lo que es Sencillez, dejarla en la Sencillez,
para que sea Sencillez de Maria, su madre.

Lo que es Humildad, dejarla como es,

para que sea como es,

como Francisco de Asís.

Lo que es Paz, dejarla en Paz para nuestra Paz en la casa común.

Lo que es Confianza, recibirla para ser Confianza,

en todos nuestros hermanos y hermanitos menores.

Lo que es Esperanza.
Abrazarla, para ser hermanos de la Esperanza,

como María, Madre de la Esperanza, de Jesús

y madre de todos los desesperanzados

Lo que es Misericordia,
Dejar que sea Misericordia.
Ser Misericordiosos, como Jesús en
nosotros y Nosotros en nuestros hermanos.

Que todo esto, ya lo recibimos hace tiempo
Y todavía el hombre no lo ha puesto en práctica.