De 63 años, es hermano Adsis desde 1974 y presbítero desde 1984 Fermín Marrodán, reelegido Moderador General de las comunidades Adsis
Perteneció a las comunidades Adsis de Pamplona, Uruguay y Santiago de Chile. Actualmente reside en la comunidad Adsis de Peñagrande (Madrid)
El cardenal Osoro visitó la asamblea y subrayó que toda renovación tiene al Espíritu como protagonista, en los primeros tiempos de la Iglesia, en el concilio Vaticano II y también en el Movimiento Adsis
| Javier A. Isla
(Javier A. Isla, ADSIS).- Del 14 al 21 de julio, el complejo residencial Fray Luis de León, de los padres agustinos, en Guadarrama, se desarrolló la X asamblea general de las comunidades Adsis de todo el mundo. Un encuentro en el que participaron casi sesenta miembros de las comunidades de diez países de Europa y América Latina, lugares donde están presentes.
ADSIS es un movimiento de comunidades cristianas, formado por hombres y mujeres que quieren vivir el Evangelio de Jesús a través de una presencia fraterna y solidaria entre los jóvenes y los pobres.
Una frase del evangelio de Juan ha servido de lema de esta asamblea: “Entonces sopló sobre ellas” (Jn 20,22). Al viento del Espíritu, los asambleístas han discernido nuevas formas de vivir la comunidad, actualizando el carisma recibido y difundido por su fundador,José Luis Pérez Álvarez, fallecido hace dos años.
D. Carlos Osoro, cardenal arzobispo de Madrid, presidió la eucaristía inaugural del Espíritu Santo, en la que subrayó que toda renovación tiene al Espíritu como protagonista, en los primeros tiempos de la Iglesia, en el concilio Vaticano II y también en el Movimiento Adsis. Les exhortó a vivir con alegría, en éxodo y cerca del pueblo, para ofrecer el regalo de la fraternidad, que convoca por atracción y no por proselitismo.
El elegido de nuevo como moderador general ha sido el sacerdote Fermín Marrodán Goñi, nacido en Pamplona hace 63 años. Es hermano Adsis desde 1974 y presbítero desde 1984. Perteneció a las comunidades Adsis de Pamplona, Uruguay y Santiago de Chile. Actualmente reside en la comunidad Adsis de Peñagrande (Madrid).
“La asamblea se ha desarrollado en un ambiente fraterno, cálido y de mucha participación y creatividad”, asegura Karmele Equiza, su reguladora
Al finalizar la asamblea, Fermín afirmó que “reconocemos en la fraternidad un don original en Adsis, una experiencia del Espíritu, que cuando se adentra en el corazón nos configura como personas comunitarias y nos capacita para construir el bien común, nos ayuda a salir de nosotros y nos da una sensibilidad nueva para estar con los demás, para caminar con otros y construir el Reino. Hoy sentimos la llamada a seguir recreando este don, siendo fieles a la inspiración fundamental”.
En las tareas de gobierno le acompañará el nuevo consejo general, formado por Carlos Jarque, Karmele Equiza, María Noel Bartesaghi, Begoña Martínez, Zoraida Sánchez y Juan Escalera.
“La asamblea se ha desarrollado en un ambiente fraterno, cálido y de mucha participación y creatividad”, asegura Karmele Equiza, su reguladora. El movimiento Adsis ha empleado la Teoría U, un método práctico que explora y fomenta la transformación personal para conectar con el mejor futuro posible y obtener la capacidad para realizarlo. “Durante un año, todos los miembros de Adsis hemos realizado diversos talleres y trabajo personal para cambiar el punto desde el que pensamos, soltar los viejos paradigmas (“dejar ir”) y propiciar nuevas formas de pensar que posibiliten una nueva forma de vivir la comunidad (“dejar venir”), tema central de la asamblea”, comenta Equiza. El movimiento Adsis se buscó una facilitadora externa, Piluca Benavente, misionera de Nª Sª de África, quien manifiesta que “en el proceso y estilo de esta asamblea podemos vislumbrar un prototipo de esa nueva forma de vivir la comunidad que Adsis está buscando. Desde mi lugar como facilitadora, he asistido admirada a la gestación de una comunidad-Iglesia llamada a ser más inclusiva, igualitaria y fronteriza”.
Una joven chilena, Cecilia Sabelle ha expresado que “hemos constatado la diversidad de nuestro carisma y la vinculación desde la fuerza que es Jesús. Miro con esperanza que seguiremos caminando con el viento del Espíritu en favor de los jóvenes y los pobres”. El Documento de la fase plenaria de la asamblea expresa que “lo nuevo necesita de lo viejo para saber quién es y lo viejo necesita de lo nuevo para seguir siendo”.
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