"No quiere estar por encima de la ley pero tampoco ser menospreciada" Luis Argüello: "La Iglesia no quiere privilegios, pero tampoco discriminaciones"
El secretario general de la CEE reivindica en una entrevista en ECCLESIA glosa "la economía del don" de la Iglesia Católica y su papel activo "en la educación, en la sanidad, en los servicios sociales y en el cuidado de los mayores" necesarios para recuperar el Estado del Bienestar
"Tenemos que bajar a la arena de las preguntas de nuestros contemporáneos, de sus inquietudes, por muy incómodas que sean para nosotros", ha confesado
| Lucía López Alonso
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha hablado en una entrevista en la revista ECCLESIA sobre sobre la situación de la Iglesia en España, ante la llegada de un nuevo gobierno.
"La Iglesia no quiere privilegios, pero tampoco discriminaciones. No quiere estar por encima de la ley pero tampoco ser menospreciada", ha afirmado, defendiendo la libertad religiosa y el derecho de los ciudadanos a participar en las "obras pastorales, educativas y sociales" que promueve la Iglesia.
En este sentido, ha apuntado que "el Estado aconfesional no es laicista y por tanto ha de respetar la existencia de confesiones religiosas, singularmente las de especial arraigo", aunque al mismo tiempo ha admitido que la institución eclesiástica debe "saber escuchar y proponer desde una nueva relación", más acorde a las características de la sociedad actual.
Saber escuchar, dialogar y actuar
"Tenemos que bajar a la arena de las preguntas de nuestros contemporáneos, de sus inquietudes, por muy incómodas que sean para nosotros, y ejercitar la pedagogía que el Papa está incorporando a la Iglesia", ha insistido Argüello, evidenciando la necesidad de escuchar a la gente de hoy y "reconocer, interpretar y actuar" reconociendo que "no hay pueblo de España que no tuviera a la Iglesia como centro, pero ciertamente vivimos una transformación y debemos situarnos en el nuevo momento".
Argüello ha apuntado que "el Estado aconfesional no es laicista y por tanto ha de respetar la existencia de confesiones religiosas"
En la misma línea, ha considerado "muy necesario dialogar desde la verdad, la razón y un marco común" con el nuevo gobierno, añadiendo que espera que el ejecutivo de Sánchez "no busque atajos de «legalidad de baja intensidad» en ninguno de los graves asuntos que ha de abordar".
El secretario general de la CEE ha concluido aludiendo al papel activo de la Iglesia Católica española "en la educación, en la sanidad, en los servicios sociales y en el cuidado de los mayores" que son indispensables para recuperar el Estado del Bienestar. Recomendando a los poderes públicos valorar la labor que realiza desde "la economía del don, de la generosidad, de la solidaridad, del voluntariado, ¿por qué no? de la Iglesia, en vez de considerarla residuo del pasado o nido de privilegios".