"Completamente de acuerdo con monseñor Segura, cuando dice que 'no se puede ser cristiano y conservador'" Maru Megina: "Francisco hace que fuera de la Iglesia muchas gentes empiecen a mirar hacia ella con cierta confianza"

Maru Megina
Maru Megina

"En todo estos 75 años hemos ido madurando como organización y nuestra vivencia ha sido una historia humilde pero fecunda de vidas entregadas"

"Creemos que ha servido para que surjan muchos y muchas 'santas de la puerta de al lado' que lo han sido en su empeño de devolver a Jesucristo a los trabajadores y empobrecidos"

"Tender puentes en una sociedad cada vez más desigual y trabajar para derribar los muros del egoísmo y el individualismo que nos deshumanizan"

"La Iglesia es consciente de la necesidad de esos cambios si quiere ser más fiel al evangelio de Jesús y si quiere ser creíble en medio de esta sociedad para la que Dios no es un problema porque no les supone ningún interrogante a sus vidas"

La HOAC va a cumplir 77 años y a celebrar su XIV asamblea general. Ha perdido 'pelos en la gatera' del tiempo, pero sigue siendo uno de los movimientos más militantes y comprometidos de la galaxia eclesial española. Su presidenta, Maru Megina, asegura que el movimiento es "una historia humilde pero fecunda de vidas entregadas", con muchos santos y santas de la puerta de al lado, empeñados en "devolver a Jesucristo a los trabajadores empobrecidos".

Sin dejar de ser "mundo obrero en la Iglesia e Iglesia en el mundo obrero", Megina asegura que la HOAC quiere "tender puentes en una sociedad cada vez más desigual y trabajar para derribar los muros del egoísmo y el individualismo que nos deshumanizan". Y, por otro lado, cree que el Papa Francisco ha puesto en marcha "un proceso" de cambios, que la Iglesia necesita, "si quiere ser más fiel al evangelio de Jesús y más creíble en medio de esta sociedad". Con este giro cristocéntrico, "Francisco hace que fuera de la Iglesia muchas gentes empiecen a mirar hacia ella con cierta confianza".

HOAC


¿En vísperas de la XIV asamblea, la HOAC goza de buena salud?

La HOAC es una organización con casi 77 años de historia “vivida en el empeño de llevar a los hombres y mujeres del mundo obrero, del mundo del trabajo, al encuentro con Cristo Resucitado”. Esto nos lo decía el papa Francisco en el prólogo al libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo que publicaba la HOAC con motivo de la celebración de su 75 aniversario. En todo este tiempo hemos ido madurando como organización y nuestra vivencia ha sido una historia humilde pero fecunda de vidas entregadas. Creemos que ha servido para que surjan muchos y muchas “santas de la puerta de al lado” que lo han sido en su empeño de devolver a Jesucristo a los trabajadores y empobrecidos. Esta misma pasión es la que nos sigue manteniendo. Es verdad que no hemos crecido en número a pesar de las nuevas incorporaciones y que somos más mayores, pero la determinación en el compromiso sigue estando intacta.

El reconocimiento que humildemente recibimos de la Iglesia universal y española; del mundo del trabajo y de sus organizaciones, es también un termómetro indicativo.

¿El lema de la asamblea condensa el presente y el futuro del movimiento? 

Desde luego que sí. Esa es nuestra preocupación junto a la del resto de la Iglesia. Para construir una sociedad más humana, para hacer realidad la fraternidad necesitamos el diálogo que construya puentes y derribe muros. Para esto es necesario mirar al otro como, hermano y hermana, hijo e hija de Dios y reconocer que la lucha por la justicia social pasa por poner en el centro a la persona a pesar de la distancia que nos separe de ella. 

Entre nuestras tareas está la de llevar a cabo iniciativas que fomenten el diálogo, las relaciones y la vinculación a otras personas, prestar una especial atención al mundo obrero empobrecido, víctimas del sistema económico, como son las personas desempleadas; las que sufren condiciones de trabajo indecentes; tienen salarios bajos, que les dificultan llegar a fin de mes; las víctimas de siniestros laborales –conviene recordar que mueren dos personas al día--- o quienes se juegan la vida por la escasa cultura preventiva que tenemos…, tender puentes en una sociedad cada vez más desigual y trabajar para derribar los muros del egoísmo y el individualismo que nos deshumanizan.

Hoac

¿Cómo teje la HOAC vínculos de fraternidad en el mundo obrero? 

Lo hace desde un compromiso comunitario en el que cada uno y cada una de las militantes “gastan su vida” en acompañar la de otras personas trabajadoras empobrecidas, en proponerles otra manera de mirar la realidad para que entiendan que son personas con derechos y que junto a otros y otras tiene que defenderlos, que en eso consiste su dignidad como persona. Esto lo hacen desde su compromiso en los ambientes, en organizaciones sindicales, sociales, vecinales, políticas, ecologistas… donde además procuran también aportar para el cambio de las instituciones y trabajar para que las estructuras económicas y políticas estén, como debe de ser, al servicio de las personas y no al de los intereses de unos cuantos, reclamando derechos sociales y servicios públicos y sobre todo, exigiendo un trabajo digno para todos y todas y por último, proponiendo y recreando prácticas de comunión en nuestros lugares de vida y compromiso que nos ayudan a vivir la solidaridad afectiva y efectiva con las víctimas del sistema.

¿Cuántos militantes van a participar en la asamblea? 

Militantes seremos cerca de 700 los que nos reunamos estos días. A este número hay que añadir acompañantes, hijos e hijas de militantes e invitados con lo que las personas que asistirán a la asamblea serán en torno a 800.

¿Líderes políticos, sociales, sindicales y eclesiales se harán presentes? 

Si, contaremos con la presencia de algunos de nuestros obispos, también con la del arzobispo don Carlos Escribano que es el responsable de la Comisión de Laicos, familia y vida y, por tanto, de la Acción Católica Española. El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella, nos trasladará un videomensaje, mismo formato que utilizarán los líderes sindicales de CCOO, UGT y USO.

Además nos acompañarán responsables de movimientos hermanos de la Acción Católica especializada y otros movimientos y realidades eclesiales en los que participan militantes hoacistas, alguno perteneciente al Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, y personas cercanas a la HOAC.

Hoac

¿Cómo consigue la HOAC seguir siendo Iglesia en el mundo obrero y mundo obrero en la Iglesia?

La HOAC a través de la formación procura que sus militantes se planteen un proyecto evangelizador que les lleva a poner en diálogo su fe con la propia vida. De esta manera concretamos el compromiso personal en ambientes y en mediaciones del mundo obrero y del trabajo.

Por otra parte, nos hacemos presentes como organización en la sociedad a través de la denuncia de situaciones de injusticia que sufre el mundo del trabajo y anunciamos propuestas que nos ayuden a vivir de otra manera, a humanizar la sociedad. Esto lo hacemos a través de reflexiones, comunicados, y encuentros abiertos. A través también de campañas en las que planificamos procesos de acompañamiento,  actuaciones y gestos para abordar estas situaciones y sensibilizar sobre estas realidades. Además, participando en la Pastoral del Trabajo para hacer de esta una pastoral presente en toda la Iglesia..

Por último, junto a diferentes realidades eclesiales profundizamos en lo que significa de apuesta y difundimos a la sociedad la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) un compromiso que vamos extendiendo cada vez en más diócesis y llevando a más organizaciones para que se sumen a esta defensa del trabajo decente

¿Está de acuerdo con monseñor Segura que acaba de decir que 'desde la dinámica social no se puede ser cristiano y conservador'? 

Completamente de acuerdo. En la mirada creyente a la realidad que hacíamos preparando esta asamblea veíamos que los retos que plantea la realidad al mundo obrero pasan por luchar contra la pobreza, la desigualdad y la deshumanización, esas tres grandes injusticias. La manera de combatirlos es apostar por políticas que defiendan que haya trabajo para todos y todas, que este sea decente, con condiciones laborales dignas; que haya políticas que protejan especialmente a los más débiles: migrantes, mujeres y jóvenes para asegurar que puedan desarrollar su proyecto de vida. Necesitamos también unas políticas que protejan y desarrollen servicios públicos y que emprendan otra fiscalidad que garantice un mejor reparto de la riqueza del trabajo, políticas que reconozcan los derechos de las personas, sobre todo de las más empobrecidas por encima de otros intereses, servicios públicos de calidad … entendemos que esta es la forma práctica de vivir el evangelio.

Hoac

¿Los resultados de las elecciones son buenos para la clase obrera?

Pues a estas alturas y con la incógnita sobre la formación del próximo gobierno es difícil de decir. Esperemos que al final los pactos nos lleven a gobiernos que tengan en cuenta las políticas a las que me refería anteriormente. 

Creo que además de los resultados, los trabajadores y trabajadoras, los ciudadanos y ciudadanas necesitamos asumir que tenemos una responsabilidad en construir el bien común y que esto no lo podemos dejar sólo en las manos de las personas que elegimos cada cuatro años para representarnos, sino que nuestra obligación es participar en todas aquellas organizaciones e instituciones en que se dialoga sobre lo que les ocurre a las personas y donde se toman decisiones que van a influir en sus vidas. Por eso tenemos que fortalecer las asociaciones vecinales, las organizaciones obreras y políticas y todas aquellas que ayuden a mejorar la vida de las personas, y desde ahí exigir que se cumplan los compromisos políticos haciendo seguimiento de ellas. Si esto es un deber para cualquier ciudadano lo es aún más para el cristiano y cristiana, para vivir la dimensión pública de su fe para construir esos lazos de caridad política que son los que pueden construir una sociedad diferente, no excluyente. 

Hoac

 ¿Teme que el proceso sinodal defraude las expectativas puestas en él? 

El hecho de que se haya producido este gran espacio de oración y reflexión, este caminar juntos, a nivel mundial es ya una gran noticia. Los cristianos y cristianas necesitamos tiempo para cambiar nuestra manera de situarnos, para ir asumiendo todas estas propuestas. Seguramente tardará, pero el Espíritu sopla para todos y todas y llega a aquellos que están dispuestos a escucharlo. La Iglesia es consciente de la necesidad de esos cambios si quiere ser más fiel al evangelio de Jesús y si quiere ser creíble en medio de esta sociedad para la que Dios no es un problema porque no les supone ningún interrogante a sus vidas. Queda mucho por hacer, pero se ha emprendido un gran camino y confiamos en aquello de que el tiempo es superior al espacio. Lo importante es que se ha iniciado este proceso. Ahora depende de los cristianos y cristianas decidir hasta dónde estamos dispuestos a vivir una fe más comprometida y una Iglesia más auténtica y encarnada.

¿Francisco, que también es el Papa de los movimientos populares, tendrá tiempo y fuerzas suficientes para concluir el proceso de reformas en la Iglesia?

Seguramente no, pero nos ha enseñado caminos que nos llenan de esperanza, nos ha reafirmado a muchos cristianos y cristianas en nuestra tarea y nos ha ayudado a amar a la Iglesia más y mejor, si cabe. Pone su mirada y nos señala a los últimos como el lugar preferente donde encontrar a Jesús y denuncia todo el poder que crea excluidos y descartados. Su mensaje es claro y actual, nos lleva a las periferias, a buscar construir lazos de fraternidad en tiempos difíciles y hace que fuera de la Iglesia muchas gentes empiecen a mirar hacia ella con cierta confianza. Ahora nos toca a nosotros, los cristianos y cristianas responder con nuestro testimonio a estas expectativas que él ha propiciado.

Maru Megina
Maru Megina

Etiquetas

Volver arriba