"Eso sí, que a nadie se le ocurra ofender ni injuriar a Macron y/o a Pedro Sánchez", dice el obispo de Alicante El 'repaso' de Munilla y Sanz a la “patética parodia’ en la inauguración de los JJOO: “Espectáculo blasfemo”

La parodia que ha indignado a los obispos
La parodia que ha indignado a los obispos RD/Captura

El arzobispo de Oviedo y el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Sanz y José Ignacio Munilla, se han sumado a los comentarios críticos con la parodia de La Última Cena en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, el pasado vienes 26 de julio, y que ya fue califica por la propia Conferencia Episcopal francesa de “escenas de burla del cristianismo”

"Una patética parodia ofendiendo los sentimientos religiosos y culturales de la comunidad cristiana. Viven en el complejo y el rencor", señaló el arzobispo de Oviedo

Para Munilla, que calificó la parodia en la que participaron varias personas travestis de "espectáculo blasfemo y deplorable", es muestra de que "nuestra cultura está dando sus últimos coletazos en medio de la decadencia woke..."

El arzobispo de Oviedo y el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Sanz y José Ignacio Munilla, se han sumado a los comentarios críticos con la parodia de La Última Cena en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, el pasado vienes 26 de julio, y que ya fue califica por la propia Conferencia Episcopal francesa de “escenas de burla del cristianismo”.

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"Los juegos olímpicos son una ocasión noble de medirse deportivamente. No de colar el esperpento ideológico en la apertura de los mismos, haciendo una patética parodia ofendiendo los sentimientos religiosos y culturales de la comunidad cristiana. Viven en el complejo y el rencor", señaló el arzobispo de Oviedo a través de su cuenta en X (antes Twitter). 

Igual de contundente, Munilla, que calificó la parodia en la que participaron varias personas travestis de "espectáculo blasfemo y deplorable", se explaya también en X en unas reflexiones al hilo de la 'performance' que fue vista por millones de espectadores e todo el mundo y que, para él es muestra de que "nuestra cultura está dando sus últimos coletazos en medio de la decadencia woke...".

"El islamismo fundamentalista se frota las manos viendo cómo nosotros mismos nos 'suicidamos' espiritual y físicamente", prosigue el obispo, quien ve una "conexión española con esta decadencia francesa", y que la habría "patente el periodista de TVE1, quien en la retrasmisión televisiva dijo: «Este baile profundamente revolucionario, anticlerical, antipatriótico (...) es un homenaje que han querido hacer a la cultura francesa, a Belcebú, a la máscara de hierro, al fantasma de la ópera.»".

"Otro signo de la conexión española con esta crisis de valores, es el anuncio de la derogación del delito por ofensa a los sentimientos religiosos e injurias al rey... (eso sí, que a nadie se le ocurra ofender ni injuriar a Macron y/o a Pedro Sánchez)", continúa Munilla su 'repaso', quien tira de ironía apara afirmar que, "sin embargo, algunos olvidan que la última palabra no la tiene ningún tribunal humano, sino que  la tiene Dios... de lo cual fue una metáfora el chaparrón con el que se deslució la fiesta...".

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