'Hacia un renovado Pentecostés': XLI Jornada Nacional de Apostolado Seglar 2020 Luis Manuel Romero: "El postcongreso de Laicos desea reavivar la vocación laical, abandonar el derrotismo y la tentación del clericalismo"
El 24 de octubre se ha celebrado la Jornada Nacional de Apostolado Seglar, bajo el título “Hacia un renovado Pentecostés”, a la que han asistido en la doble modalidad de presencialidad y virtualidad 140 personas, Delegados de Apostolado Seglar y Responsables de Movimientos y Asociaciones Laicales
Esta nueva etapa tendrá como pilares la sinodalidad y el discernimiento y consistirá en ir profundizando, en los próximos años, en los cuatro itinerarios que han marcado la senda recorrida: el primer anuncio, el acompañamiento, los procesos formativos y la presencia en la vida pública
Se destaca que el discernimiento es la herramienta clave para que cada realidad eclesial sepa descubrir cómo llegar a ser iglesia en salida en las circunstancias actuales
Tenemos que pedir al Espíritu Santo imaginación y creatividad pastoral, para ser una Iglesia en salida que quiere abordar la evangelización desde el primer anuncio, crear una cultura del acompañamiento
Se destaca que el discernimiento es la herramienta clave para que cada realidad eclesial sepa descubrir cómo llegar a ser iglesia en salida en las circunstancias actuales
Tenemos que pedir al Espíritu Santo imaginación y creatividad pastoral, para ser una Iglesia en salida que quiere abordar la evangelización desde el primer anuncio, crear una cultura del acompañamiento
| Luis Manuel Romero Sánchez*
El 24 de octubre se ha celebrado la Jornada Nacional de Apostolado Seglar, bajo el título “Hacia un renovado Pentecostés”, a la que han asistido en la doble modalidad de presencialidad y virtualidad 140 personas, Delegados de Apostolado Seglar y Responsables de Movimientos y Asociaciones Laicales.
Esta Jornada tenía como objetivo fundamental ser el punto de partida del postcongreso de laicos, en continuidad con el Congreso de Laicos, celebrado en el mes de febrero, en Madrid. Esta nueva etapa tendrá como pilares la sinodalidad y el discernimiento y consistirá en ir profundizando, en los próximos años, en los cuatro itinerarios que han marcado la senda recorrida: el primer anuncio, el acompañamiento, los procesos formativos y la presencia en la vida pública.
La referencia para seguir profundizando tanto en la sinodalidad y el discernimiento, como en los cuatro itinerarios, se encuentra en las aportaciones de los grupos de reflexión del Congreso, que quedan reflejadas en una Guía de trabajo, que se ha presentado en la Jornada.
Esta Guía de Trabajo contiene una primera parte, en la que, de un modo breve, se contextualizan las propuestas recibidas, tanto a nivel sociológico (la Covid-19), como a nivel eclesiológico (se ponen de relieve de nuevo los conceptos de vocación, comunión y misión).
A continuación, se insiste en la importancia de la sinodalidad, de que nos sintamos todos protagonistas en este deseo de ir renovando nuestras comunidades cristianas, desde la comunión y la corresponsabilidad. También se destaca que el discernimiento es la herramienta clave para que cada realidad eclesial sepa descubrir cómo llegar a ser iglesia en salida en las circunstancias actuales.
Luego, la Guía expone cuáles son las actitudes, procesos y proyectos que habría que potenciar en cada uno de los cuatro itinerarios y en las líneas temáticas que se profundizaron en el Congreso de Laicos.
Y finalmente, en la Guía aparece una propuesta metodológica, en la que se sugieren dos cosas concretas: a) crear Equipos de Trabajos de laicos en las diócesis para llevar a cabo la recepción y difusión de los contenidos del Congreso y establecer un plan de trabajo para ir concretando cada uno de las cuestiones en las realidades eclesiales; b) creación de un Consejo Asesor de Laicos a nivel nacional, formado principalmente por laicos, que sirva para ayudar a articular la puesta en marcha del postcongreso y la dinamización e impulso del laicado asociado y no asociado.
El Consejo Asesor de Laicos es un equipo de trabajo, formado por algunos obispos de la Comisión, el Director de la Comisión, Delegados representantes de las Provincias Eclesiásticas, movimientos, asociaciones, Foro de laicos, CONFER y otros. Este Consejo tiene una doble finalidad: a) coordinar los trabajos para el desarrollo de las propuestas surgidas en el Congreso de Laicos y b) concretar los modos de acompañamiento de las Delegaciones de Apostolado Seglar, Movimientos y Asociaciones, en los próximos años.
Este modo de trabajo sinodal contribuiría a que el apostolado seglar en España tenga un proyecto común, una guía-marco, que tendrá cada realidad eclesial, desde el discernimiento, que ir concretando. En líneas generales, el post-congreso de laicos desea poner el acento en las siguientes actitudes: reavivar la vocación laical; conversión personal y comunitaria; cultivo del silencio y la oración; combatir el individualismo, abandonar el derrotismo y la tentación del clericalismo; reconocer el papel de la mujer en la Iglesia y el protagonismo de los jóvenes y la familia; disposición de escucha, cuidar el lenguaje, reforzar nuestra capacidad de empatía, acogida y diálogo.
En esta hora, en este nuevo, incierto y convulso tiempo, marcado por la pandemia y sus consecuencias, tenemos que pedir al Espíritu Santo imaginación y creatividad pastoral, para ser una Iglesia en salida que quiere abordar la evangelización desde el primer anuncio, crear una cultura del acompañamiento, fomentar la formación de los fieles laicos y hacernos presentes en la vida pública para compartir nuestra esperanza y ofrecer nuestra fe.
*Luis Manuel Romero Sánchez es el Director de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida