(Flama).- "No se puede hacer política de espaldas a la realidad". Ésta es la frase del filósofo y teólogo catalán Jaume Balmes que ha recordado el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella este jueves a través de su cuenta en X (antes Twitter) con motivo de las eleccionesdel Parlament de Catalunya que se celebrarán el próximo 12 de mayo.
En "esos días electorales", el purpurado aragonés ha instado a la clase dirigente a "buscar siempre el bien común" y considerar las enseñanzas del pensador catalán para tener así "una visión real de los problemas para procurar remediarlo".
Unos problemas sobre los que alertó precisamente la semana pasada también desde X y que tienen que ver, entre otros factores, con el crecimiento de la pobreza extrema y la “angustia económica” que durante los últimos 15 años se ha dado en todas partes de Cataluña.
"¿No te sorprende que el destino de un pueblo dependa de un casino?"
El de Omella no ha sido el único mensaje de los obispos en la clase política de estos días. También el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, se ha dirigido a través de la hoja dominical del pasado 5 de mayo. En este caso, para criticar el hecho de que las elecciones catalanas se hayan avanzado bajo el pretexto de no haber podido aprobarse unos presupuestos debido al desacuerdo para la construcción del polémico complejo de ocio y juego Hard Rock en el campo de Tarragona .
“¿Hay para levantar el grito en el cielo? ¿No te sorprende que el destino del dinero de la ciudadanía dependa de un casino ?”, se pregunta Planellas antes de reflexionar sobre las causas del éxito de las casas de apuestas, donde “la gente pobre se juega lo que no tiene , y la gente rica se apropia de lo que pierden los demás”.
Tras expresar que es necesario “preferir el ahorro y el trabajo al juego y al azar para hacer dinero”, el prelado finaliza su carta pidiendo a los políticos que sean escogidos en las elecciones “que se jueguen la vida al servicio de Cataluña y de toda su gente, sin discriminaciones, y pensando sobre todo en los más débiles ”. “Será el juego más arriesgado, la aventura más apasionante de su vida. Y ese proyecto, como todos los proyectos, deben ser hechos pensando en el bien común”, concluye.