Son algunas de las conclusiones del último "Estudio demográfico de la población musulmana", elaborado por el Observatorio Andalusí de la Unión de Comunidades Islámicas de España, hecho público este jueves, 30 de marzo.
Casi 100.000 más
A partir del padrón y de fuentes censales y extrapolando el peso de las distintas religiones en los países de origen de los extranjeros residentes, el informe cifra en 2.349.288 el número de musulmanes en España, casi 100.000 más que un año antes.
Por su origen nacional, el 44% de los musulmanes es español y el 56%, inmigrante, fundamentalmente marroquí (el 37%), pero el estudio destaca también a los pakistaníes en municipios como Barcelona, Badalona (Barcelona), Valencia o Logroño; los senegaleses en Salou (Tarragona), Guisona (LLeida), A Coruña y Vigo; y los argelinos en Alicante, Ejea de los Caballeros (Zaragoza) o Lalín (Pontevedra).
Barcelona, Madrid y Murcia
Por provincias, destaca su presencia en Barcelona, Madrid y Murcia; y en porcentaje, en Ceuta y Melilla. Si se miran los municipios, aparecen también en lugares destacados El Ejido (Almería), Albuñol (Granada), La Mojonera (Almería), Níjar (Almería), Salt (Gerona), Talayuela (Cáceres) y Torre-Pacheco (Murcia).
En 1996 se aprobó el contenido o currículo de las clases de Enseñanza Religiosa Islámica, así como el convenio para la contratación de los profesores para impartir la asignatura, pero solo se atiende la demanda de clases en primaria y no en todas las comunidades. Aún no se cubre esa demanda en Cantabria, Asturias, Galicia y Navarra. El 90% del alumnado musulmán sigue sin clases de religión, denuncia el estudio.
Según explica, las comunidades religiosas de cada localidad o barrio con un número suficiente de fieles constituyen notarialmente su entidad con fines religiosos e intentan abrir su mezquita y su cementerio, pero no siempre lo consiguen. El 95% de las comunidades no tienen cementerio y el 12% carece de mezquita y oratorio, de acuerdo con este análisis.
La mayoría de las raudas (cementerio árabe) son parcelas en cementerios municipales. En el pasado, los cementerios musulmanes superaron la treintena, muchos construidos para enterrar a militares muertos en la Guerra Civil, pero en muchos casos han caído en el abandono y el olvido, añade.