Agradecimientos desde Ruanda y Guatemala a todos los colaboradores
| Faustino Vilabrille
Queridas personas amigas Colaboradoras y Cooperantes en la lucha por un Mundo Mejor para Todos los Seres Humanos y la Madre Tierra.
Gracias a vuestra rápida y generosa respuesta ya hemos hecho la segunda transferencia para la emergencia de Ruanda, causada por las lluvias torrenciales de primeros de mayo.
Las Misioneras de los Sagrados Corazones quieren daros las gracias de esta manera:
Enmerance, Consejera General de la Congregación en África y formadora de jóvenes, nos escribe desde Butare en Ruanda, que se expresa muy bien en castellano porque antes estuvo trabajando en Argentina, y nos dice a todos lo siguiente:
“Muy querido Padre Faustino y colaboradores. ¡Oh, miles de gracias con todo nuestro corazón!: os queremos agradecer por vuestra generosidad y amor a responder rápidamente a la urgencia para apoyar a las familias que quedaron sin nada con las inundaciones que llevaron todo: vidas, casas, animales, sembrados y terrenos... ¡No sabemos cómo agradeceros! Que Dios misericordioso os bendiga, os mantenga con el corazón tan humano y divino. También que tengáis siempre los bienes para compartir con los demás sobre todo con los más empobrecidos y necesitados, siempre en la lucha por una vida mejor. Que Dios os bendiga abundantemente”.
Por su parte la hermana Concilie, Administradora de la Congregación en Ruanda, desde Nkumba, donde se desarrolló el proyecto de agua para muchas familias que seguro que recordáis, también nos comunica lo siguiente:
“Tenemos a agradecer a ti y a todos los colaboradores que nos ayudan a ayudar a los que sufren. Es una cadena de hacer el bien, pienso que es así que ustedes llegan al mundo entero haciendo bien. Gracias a todo lo que tu y los colaboradores hacéis, querido padre”.
Nos llega también un correo desde Guatemala, de Josefina Oller, que lleva muchos años trabajando en Guatemala al lado de Carmen Ponga, ella catalana y esta asturiana, agradeciendo a todos los colaboradores la ayuda recibida para la escuela de Chinautla, a punto de cierre por falta de medios, que entre otras cosas dice:
Muy querido Faustino ¡Qué bueno es Dios! y ¡qué buenos secretarios tiene! Fue para mí una gran sorpresa recibir ayer tu WhatsApp con la noticia del envío de una cantidad de euros para la escuela. Fue un regalo de la Trinidad inesperado. Muchas, muchísimas gracias a todos los colaboradores, nos permitirá llegar muy bien a final de curso.
Nos faltaba completar dos meses… Yo confiaba en la Providencia que nunca falla. La verdad es que no esperaba que viniera de Gijón pues sigo siempre con mucho interés vuestros informes y boletines y soy consciente de que vuestros proyectos de África están muy necesitados. Terribles son las inundaciones de RWANDA.
Admiro la labor de sensibilización que estáis realizando sin descanso, contrastando continuamente con los irracionales gastos de armamentos y otros parecidos con la inmensidad de la pobreza mundial.
Que el Dios de la VIDA y del AMOR os siga bendiciendo. Un fuerte abrazo, Josefina
También nos llamó por teléfono la Administradora de las Misioneras de Vida y Paz, María Jesús Atón, para expresar la mayor gratitud a todos los colaboradores por la ayuda recibida para la escuela de Guatemala.
Breve reflexión:
Desde la coherencia como seres humanos que somos, y más si somos creyentes en Jesucristo y su Mensaje, debemos ser nosotros los que les demos gracias a esas personas e Instituciones, porque nos dan la oportunidad de ser solidarios y hacer algo por y con los más oprimidos y empobrecidos de este mundo, solidaridad que debería ser lo más normal y natural entre todos los seres humanos. Así seríamos como los primeros cristianos que compartían sus bienes y nadie entre ellos pasaba necesidad, pues Jesucristo vino a este mundo para que todos tengamos vida y vida en abundancia (Ver Evangelio de Juan 10,10 y Hechos de los Apóstoles 4,32-35).
Precisamente hoy celebramos la presencia de Jesús en la Eucaristía: celebrarla es para amarnos más unos a otros, y solo la podemos celebrar bien si hacemos algo por los que más sufren, más lo necesitan y menos tienen. Si la celebramos solo para hacer un rito, sin compromiso liberador con los oprimidos del mundo, no sirve para nada.
Jesús esta a disgusto total en esas custodias y sagrarios lujosos, en esas procesiones de exhibición de ropajes y atuendos, de desfiles a lo militar, de calles engalanadas con flores que deberían estar donde nacieron. Va a disgusto total porque al mismo tiempo lo dejamos tirado en millones de personas concretas, muertas de hambre, de injusticias, de sufrimientos, de abandono, de impotencia, de desesperación, de miedo… Va a disgusto porque no denunciamos las CAUSAS y los CAUSANTES de tanto sufrimiento, de tanta injustica, de tanto mal, de tanta guerra como hay en el mundo. Celebrar la Eucaristía es para seguir a Jesucristo para hacer en este mundo lo que El hizo, y recibirlo en la Comunión, con su cuerpo y su sangre, es para identificarnos con su persona y con su vida (Cuerpo-persona; Sangre-vida), y hacer nuestra vida semejante a la suya y pasar por el mundo curando toda enfermedad y dolencia en el pueblo como El lo hizo (Ver Mateo 9, 35). Así el mundo sería mucho más feliz y no habría tantos millones de personas que van para la cama pensando qué comerán mañana.
Feliz domingo a tod@s.-Faustino