The chosen, servicio, no creyentes, espíritu y verdad 2 frases y media en The Chosen de tremenda actualidad
De nuestra relación con los no creyentes
Quiero compartir aquí el bien que me está haciendo la serie The Chosen. Reconozco que tenía mis reservas sobre esta serie, pero cuando las emociones y los sentidos se despiertan, transmiten esperanza y te reafirman en el amor, eso significa que viene de Dios. Podemos decir con Jesús que “el que no está contra nosotros, está con nosotros” (Mc 9,40). Todo suma…
Bien, pero no es mi intención hoy hacer un análisis completo de esta serie, sino más bien aprovechar algunas de las interesantes frases que aparecen en sus capítulos, en concreto dos frases y media. Tengo que reconocer que, aunque he leído sobre The Chosen, en realidad poco sé todavía, ya que acabo de comenzar la 2ª temporada. A decir verdad, me costaron un poco los dos capítulos iniciales, aunque entiendo que hay que contextualizarlo todo, y es mucho lo que hay en juego, pero a partir del tercer capítulo de la primera temporada todo dio un vuelco… Me llamó fuertemente la atención algunos personajes, como Mateo, Pedro o el propio Jesús; ¿Y qué puedo decir de los milagros y de las magníficas escenas con Nicodemo o la Samaritana? Hoy solo quiero transmitir el impulso que he sentido a compartir 2 frases y media. Estas suceden en los tres primeros capítulos de la II temporada y, como reza el subtítulo, creo que son cuestiones que alumbran cómo debe ser nuestra relación con los no creyentes, tantas veces aparentemente contrapuesta.
La primera de ellas sucede en el cap. I y literalmente dice así en su traducción castellana: "Sé que pido mucho de los que me siguen, pero pido muy poco de los que no". Si me lo permiten, creo que esto es algo que los cristianos nos debemos grabar a fuego: no podemos exigir a los demás lo que nosotros sentimos que Dios nos pide, entre otras cosas porque quien no cree (ateo o agnóstico) no siente que Dios le pida nada y, gracias a Dios, vivimos en una sociedad laica en el que debemos caber todos y regirnos bajo el imperio de la ley justa. Los que creemos sabemos que Dios hace salir el sol y produce la lluvia para todos, para creyentes y no creyentes, y la transmisión de la fe se produce más por efecto contagio que por obligación. Cada cual cargue con las consecuencias y las exigencias de su fe.
La segunda frase aparece en el capítulo II y es la respuesta que da Jesús a los suyos después de que Santiago y Juan (los hijos del trueno) solicitaran a Jesús mandar fuego del cielo para exterminar a esa gente hostil e incrédula con las que se tropezaron: "Estamos aquí en Samaria para plantar semillas y no para quemar puentes". Nuestra misión _es la de dar testimonio de que ser cristiano es maravilloso. A veces se preguntan los que no tienen fe en qué consiste la Buena Noticia que nosotros tanto referimos porque no la sienten… La alegría del Evangelio, como afirma Francisco, se ha de transmitir en espíritu y en verdad. Creo que son muchas las posibles coincidencias y convergencias a las que podemos todos (creyentes y no creyentes) sumarnos. ¿Qué les parece comenzar por hacer de este mundo un mundo mejor, más habitable y solidario? Al final de nuestros días nos examinarán del Amor, decía Juan de la Cruz. Ahí tenemos el pasaje de Mt 25: ni sabían que lo que hacían se lo hacían al Señor, pero así fue y será.
Ahí están las 2 frases, pero ¿y la media? Dije 2 frases y media. La media frase (por llamar de alguna forma a las escasas palabras que salen de su boca) será la actuación de María, su madre, al final del capítulo III, mientras todos los discípulos están discutiendo de cómo se ha de actuar y de qué políticas se han de seguir (cada uno con sus razones y su peso), especialmente cuando Pedro echa en cara a Mateo su traición anterior al pueblo (lógico, por otro lado). Ahí María se pone a lavarle los pies a Jesús que llega exhausto después de no haber parado de curar los cuerpos y las almas de los que se ponían en fila esperando la sanación. María se da cuenta de que no se trata de ideologías o discusiones sino de Amar y poco más. Ya es hora de pasar de la teoría a la práctica, si en verdad nos hemos enterado de qué va el asunto del reino de Dios, si queremos mostrar a los demás en qué consiste la Buena Noticia.