Ejercicios espirituales, Ecología, Laudato si, S. Ignacio, Paz Mi kit de supervivencia: los eco-ejercicios

Mi kit de supervivencia: los eco-ejercicios
Mi kit de supervivencia: los eco-ejercicios

Además de europeos somos tierra y espíritu

Dice la Unión europea que debemos de hacernos rápidamente con un kit de supervivencia, ya que las cosas se están poniendo feas. Y estoy de acuerdo. Les voy a contar que hace muy poco he estado haciendo unos Eco-Ejercicios en Celorio, Asturias, ¡y vaya si he cogido un inmejorable kit de supervivencia! Ha sido una experiencia formidable: sencilla, profunda y necesaria. Quisiera dejar que los acompañantes de estos eco-ejercicios (Félix Revilla, SJ y J.I. García Jiménez, S.J) nos cuenten algo al respecto, y para finalizar que algunos que han experimentado estos maravillosos ejercicios terrenales y espirituales expresen lo acontecido.  Mientras tanto, una realidad: el mundo, el planeta está, como el hijo menor de la parábola del hijo pródigo, perdido, infeliz, gastado... Últimamente incluso tomando rumbos peligrosos que hacen pensar en un suicidio, en la autodestrucción. Ojalá recapacitemos y seamos muchos los que demos un giro a este callejón sin salida en el que estamos metiéndonos. Que caigamos en la cuenta de que otra vida, más amable y bella, es posible. El daño que le hacemos a la naturaleza, a los demás, nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. Otro modo y orden pueden establecerse en las relaciones humanas, políticas, económicas y sociales. Ojalá nos demos cuenta de que todo está conectado... Ya lo he dicho en algunas ocasiones: no es la razón la que nos salvará de todo esto. Por razones invadimos, por razones odiamos, matamos y sacrificamos justificando lo injustificable. No hay más que poner los noticieros para darnos cuenta de que solo un Dios, solo el Amor podrá salvarnos, ya que, como dice Silvio R., "Solo el amor consigue encender lo muerto… Solo el amor convierte en milagro el barro".

¡Gracias José Ignacio! ¡Gracias Félix por este regalo!

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ECO-EJERCICIOS ESPIRITUALES

La etiqueta ECO se aplica ahora a casi todo en la vida diaria. Tanto que casi ha perdido significado. Quiere destacar la característica de un producto en cuanto que no contamina o respeta el medio ambiente y, normalmente, igual que los ODS, tiene bastante de marketing.

Y ahora ¿también a los ejercicios de san Ignacio les podemos poner la etiqueta eco? Y ¿con qué significado? En el espacio comunitario Ecología y Acogida empezamos un proceso de “conversión” hacia lo ecológico en el año 2005, cuando un Proyecto de Huertos ecológicos para personas mayores se puso en marcha en la Escuela de INEA.

Ese proceso fue influyendo en las actividades que se iban desarrollando en torno a la Escuela de Ingeniería: relaciones con los alumnos, Trabajos Final de Grado, proyectos de experimentación. Todo ello se iba enfocando hacia una versión más ecológica, más pensada para mejorar la forma de hacer las cosas respecto a las personas y la Casa Común.  Convencidos de que casi todo lo que hacemos, pensamos, decidimos y queremos tiene una versión eco por descubrir.

Podemos alimentarnos como lo hacemos normalmente, pero podemos comer más sano y de una manera que sea menos contaminante, o emita menos CO2 o consuma menos agua. Y esto en todos los aspectos de la vida.

Después de unos años por esos caminos, nos empezamos a preguntar si esta manera de enfocarnos en la vida, en el trabajo, estaba relacionada con nuestra fe, con nuestra raíz espiritual o era algo que en principio no estaba conectado. Y empezamos a proponer algunas actividades espirituales que pudiera unir nuestra tradición espiritual (cristiana e ignaciana) a aquello por lo que estábamos trabajando, pensando, etc. que no era otra cosa que el cuidado de la casa común. (en realidad el término ECO, proviene del griego “Oikos” y significa Casa).

Así surgieron los eco-retiros donde en los tiempos más señalados como Adviento, Cuaresma y Pascua, nos convocábamos a rezar y celebrar uniendo los problemas socioambientales a los textos y liturgias de cada momento. Enseguida se unieron las Eco-Pascuas en la misma línea anterior que celebramos cada dos años y están más orientadas a familias, que en general no tienen muchas oportunidades de seguir celebrando su compromiso cristiano al tener niños en la familia.

Y en 2015, diez años después de haber comenzado aquella experiencia de Huertos que en 2024 está celebrando su XX aniversario, el Papa Francisco publica la gran Encíclica Laudato si´. Nadie se esperaba aquella bomba profética que ha cambiado nuestra manera de percibir la realidad, no sólo la de los cristianos, sino la del mundo entero: Sobre el Cuidado de la Casa Común. Ahí se apunta con claridad cómo se puede y debe ser cristiano en medio de los problemas más acuciantes de nuestro momento: el reto socioambiental.

Por esas casualidades, que a veces tiene la vida de cada uno y de todos, para los que estábamos metidos en este proyecto, jesuitas y laicos, profesionales, cristianos, etc.. esa Encíclica supuso un soplo del Espíritu como un fuerte vendaval. Ocurrió algo después de publicarse la Laudato si´: que un jesuita que rondaba por Asturias (Chencho) nos dijo que si nos animábamos a ofrecer unos días de ejercicios espirituales en clave Laudato si´, que ya él se ocupaba de buscar personas interesadas, pensando en su contexto de educación de los colegios jesuitas de Asturias. Y sí nacieron en Celorio (Asturias) lo que en lógica con lo anterior hemos llamado Eco-ejercicios.

zapatos y biblia en playa

Los eco-ejercicios ¿son los ejercicios de San Ignacio? Sí, en cuanto que esa son su fuente principal. No, en cuanto que no son ejercicios de 30 días y no tocan todas las meditaciones, oraciones, contemplaciones que indica Ignacio. Se ofrecen cinco días y medio de ejercicios espirituales a personas que tienen deseo de tener una experiencia de este tipo, de encuentro con el Señor y de preguntarse cuál debería ser su camino cristiano en estos tiempos y en su propia vida.

En general buscamos personas a los que estos eco ejercicios les puedan ayudar de una manera significativa: jóvenes a partir de los 28-30, y no tan jóvenes laicos y laicas, cuyas vidas ya tienen un recorrido, tanto en lo espiritual como en el compromiso de servicio, dispuestos a entregarse al Señor esos cinco días y medio para buscar un encuentro transformante.

¿Por qué los llamamos Eco ejercicios? Pues es sencillo, creemos que la Encíclica no es algo que el Papa se saca de la chistera. Responde al análisis de la realidad del  momento, que iluminada por la fe y  la reflexión, provoca en nosotros el deseo de cambio y de compromiso. Vamos, lo que siempre ha sido: analizar la realidad (ver), reflexionar sobre ella de una manera crítica (juzgar) y tomar alguna decisión y compromiso respecto a la que uno se siente llamado (actuar). Esto lo hizo Jesús cuando empezó el anuncio del Reino de Dios, lo hizo Pablo de Tarso, Ignacio de Loyola, la Compañía de Jesús en los años 70 y 80 en su opción por la fe y la Justicia…

¿No es eso también lo que buscaba Ignacio en la experiencia de ejercicios que proponía? Creemos que sí. Busquemos pues esas conexiones entre Laudato Si´ y los Ejercicios y propongamos una experiencia entrelazada.

2.1

Tampoco parece descabellado pensar que, si el Papa Francisco ha vivido durante decenas de años la espiritualidad ignaciana, ha hecho al menos dos veces el mes de Ejercicios completo (Noviciado y lo que llamamos “Tercera probación”, que por cierto hizo en Alcalá de Henares) y otros ocho días cada uno de los años que lleva de jesuita…, pudiera aflorar las conexiones de estas dos experiencias.

Así pues, según hemos ido desarrollando la experiencia en Celorio, por la que ya  han pasado más de 130 personas, hemos ido asentando sobre el esquema de los ejercicios muchas de las reflexiones de la Laudato Si´. Brevemente lo explicamos:

El  Principio y Fundamento (PyF), situado al comienzo de los ejercicios, está conectado con el capítulo II de la Laudato Si´que  se titula “El Evangelio de la Creación” y es una invitación a vivir el gran regalo de la Creación y de la Vida para vivir  la experiencia del agradecimiento, comienzo singular de la espiritualidad ignaciana. Asentar esta experiencia de modo personal es importante, pues acabará brotando una respuesta personal ante tanto bien recibido. A continuación viene en los Ejercicios la primera semana. Aquí Ignacio nos mete en la contemplación y consideración del pecado. Mala respuesta humana hacia la Creación de Dios por el regalo que nos ha hecho. Pecado personal y pecado estructural que de una manera magistral nos muestra el papa en los capítulos I y III de la LS (“Lo que le está pasando a nuestra casa común” y “Raíz humana de la crisis ecológica”).

Laudato

En ese momento nos preguntamos si esta situación de crisis socioambiental es coherente con nuestra tradición bíblica y espiritual y  repasamos esa tradición en el capítulo II de la LS (“El Evangelio de la Creación”) y también en las siguientes semanas de Ejercicios, segunda, tercera y cuarta, donde contemplamos la vida de Cristo, su enseñanza, su servicio, su amor  y  entrega y el Misterio Pascual. En medio de esas semanas sobre la vida de Cristo nos aparecen contemplaciones sublimes como las de la Encarnación, el Llamamiento, Dos Banderas, que van provocando en nosotros el deseo de cambio, de dar una respuesta amorosa a Áquel que tanto nos ama. ¿Qué puedo hacer por Cristo? La LS presenta en los capítulos IV, V y VI la Ecología Integral como esa versión del Reino de Dios que el mundo necesita hoy. Para llegar a esa versión del Reino se necesita la Conversión ecológica. La Conversión es central en la espiritualidad cristiana “Convertíos…”, en la Ignaciana “Dos Banderas” y por supuesto en la Laudato Si´… Y  vamos llegando así al final, a la “Contemplación para alcanzar Amor”, que pide una respuesta a un Dios que nos da, se nos da, trabaja por nosotros y desciende hacia nosotros y nos hace ver nuevas todas las cosas: Ignacio en la visión del Cardoner expresa una experiencia mística, y el Papa Francisco nos dice que no será posible esta conversión ecológica sin una mística que nos anime. Surge en nosotros esa oración tan conocida de “Tomad Señor y recibid…”

ecoejercicios

Estos eco-ejercicios han dado lugar a experiencias profundas en las personas que los viven con entrega y profundidad. Por eso los seguimos ofreciendo, no sólo a la gente buena de Asturias, sino a toda persona que quiera entrar en ellos con gran ánimo y libertad.

Estos últimos años hemos querido estructurar un poco esta experiencia y dotarla de más contenido para que otras personas que dan o acompañan ejercicios la puedan ofrecer, a su vez, a otras personas. Y, así, hemos ofrecido un Curso de eco-ejercicios en el portal web de espiritualidad ignaciana. El Curso está estructurado en doce temas cada uno de los cuales contiene una presentación, y se acompaña de unas lecturas obligatorias y otras voluntarias. La primera edición que se ha impartido ha tenido 45 “alumnos” y ha resultado muy satisfactoria, con una fuerte participación.

Por eso nos hemos atrevido también a ofrecer los Eco-ejercicios online, también a través del portal de espiritualidad ignaciana. Hemos formado para ello un equipo de 11 personas. Son personas que conjugan una preparación para acompañar ejercicios con una sensibilidad hacia el Cuidado de la casa Común. Cada uno de los 11 acompañantes conversamos semanalmente con dos personas que hacen la experiencia. Por lo que son un total de 22 personas las que están implicadas. Esta primera experiencia terminará en torno a la fiesta de Pentecostés y la evaluaremos para decidir si merece la pena seguir con ella. Hay que decir que, aunque son 22 las personas que están haciendo estos ejercicios, fueron más de 110 las que mostraron interés por ello, pero no teníamos capacidad de acompañarles.

3.1

No podemos terminar sin hablar de CELORIO. Para los que no lo conozcáis, en Celorio hay una casa de Ejercicios que es todo lo que una persona puede desear para rezar, contemplar la naturaleza, tener silencio, compartir y celebrar. Los ejercicios eco, en otro sitio no serían lo mismo.  Allí se palpa toda la belleza de la Creación en cada mirada, en cada paseo, en cada contemplación del mar, del monte. Y este contexto es importante. Tratamos en esos días también de tener momentos para compartir, tanto lo que vamos viviendo como experiencias de la vida de cada uno en la línea de cuidar la Casa Común. Intentamos también llevar una vida sencilla, austera, con nivel bajo de consumo, para centrarnos también vitalmente en la experiencia de feliz sobriedad que nos recomienda el Papa Francisco.

Celebramos esta experiencia del 25 al 31 de agosto de cada verano. Puedes informarte y apuntarte en  casejercel@jesuitas.es

[Publicado con anterioridad en la revista jesuita Mensajero] 

Testimonios

ALGUNOS TESTIMONIOS DE ECO-EJERCICIOS

__No soy la primera persona que reflexiona al respecto del encuentro entre la espiritualidad y otros caminos pertenecientes al humanismo social, de hecho, es para mi una clave de trabajo, aunque pienso que su puntal hay que anclarlo en el sentir la presencia del buen espíritu en la comunidad. Sin duda, en este sendero de encuentro del Padre-Madre comunitario están los ejercicios espirituales de Celorio, basados en la encíclica de la Laudato Si de Francisco. En mi caso, estos ejercicios me permitieron bucear en la importancia de sentir a Dios en todas las cosas y criaturas, donde todo es comunidad, sobre todo en las que nos acompañan en esta navegación que se llama “casa común”. Dimensionar su presencia, advertir su vulnerabilidad y visualizar nuestro común pertenecer, fueron para mis las claves de progreso en mi particular conversión ecológica. Mil gracias equipo de Celorio, por todo el bien recibido, pero también por todo el bien que procuráis a todas las personas que se acercan a buscar respuestas y esperanza para seguir trabajando por un mundo más sostenible [Vicente Paló (Valencia)]

__Fui a los ECO-Ejercicio Espirituales de Celorio porque juntaban dos cosas que eran fundamentales para mi en ese momento. Necesitaba silencio interior, no sólo para apaciguar la mente, sino también para escuchar al bosque, al Padre y el vacío fértil. Y eran “ECO”, lo que significa que encontraba en la compañía de Jesús una complicidad fundamental en mi historia y de sentido en mi vida. No llevaba expectativas y encontré algo que me ha ayudado a seguir el camino. Juntar los ejercicios, con paseos, con la Laudato sí y todas sus propuestas y reflexiones, con las asambleas de final del día, con el acompañamiento y muchas otras cosas, me ayudó a enfocar mi lugar en el cole y animarme a dinamizar mi conversión ecológica y proyectos que pueden ayudar a la del cole. Me siento agradecido [Rubén Muñoz. Valencia]

árbol Vida

 Algunos testimonios de personas que han hecho los eco-ejercicios e invitan a otros a que hagan la experiencia:

__Queridos amigos, bienvenidos a Celorio! No perdáis nada, gustad y disfrutad de todo lo que estos EE en clave de Laudato Sii os ofrecen. Dejad que todo os hablé, que forme parte de vosotros, contemplad lo grande y lo pequeño, lo lejano y lo cercano, la fuerza del mar, la brisa suave del viento, la sencillez de la flor perdida en las escaleras de piedra...Hace un año tuvimos el regalo de hacer esa experiencia muy bien guiada, en ese lugar maravilloso, con un grupo con el que seguimos compartiendo y que es apoyo de oración y de fe Todo nos ayudó a sentirnos en comunión con el universo, una chispa de Dios en el cosmos, conectadas fuertemente con  la tierra, con cada persona, con Dios; a entender que nuestro bienestar de sostiene con el sufrimiento de otros. Por eso nuestro compromiso de colaborar desde lo pequeño en cuidar está Casa nuestra, de todos, en ser sensibles a cuidar la vida, sobre todo dónde es más frágil o está amenazada. Os deseamos una experiencia estupenda. Os acompañamos con la oración. Un fuerte abrazo  [Carmen y María Victoria].

__Hola compañeros: El año pasado por estas fechas nos poníamos a tiro del Señor, en un marco incomparable como es Celorio y con un grupo de hermanos en la fe. Entre todos y con la inspiración de la encíclica Laudato Si, fuimos abriéndonos al clamor de los orillados, al clamor de la casa común, al clamor de la vida que se marchita. Hoy todos somos conscientes que tenemos que hacer algo, que ya no vale inhibirse, no vale seguir la corriente…. En miles de detalles de nuestra vida contribuimos a la destrucción de la casa común y nos pusimos en camino para revertir la situación, o al menos para no empeorarla. El sentimiento que me queda de la experiencia del año pasado es de agradecimiento, por habernos ayudado a abrir los ojos, de cariño por el grupo con el que compartí la experiencia y con ganas de comprometerme cada día más en esta lucha por la vida. Espero que disfrutéis de Celorio y os pongáis a tiro del Señor.

__Hola soy José Manuel, y el verano pasado pude disfrutar de la experiencia de ejercicios a la luz de la Laudato Si que este verano vais a tener. Uno de los conceptos que más eco ha tenido en mí ha sido el de COSMOVISIÓN, en mi oración, mis reflexiones, mis conversaciones...he empezado a ser menos ANTROPOCÉNTRICO y se  está despertando en mí un sentimiento más UNIVERSAL como hijo de Dios. También decidí, gracias a aquellos ejercicios, dar algún paso practico y seguir formándome y rezando en la misma clave, para ello este año he realizado una semana   de "Conversión Ecoóogica" en INEA, Valladolid, dirigida por Jose Eizaguirre. Ha sido también, como los ejercicios del año pasado un regalo de Dios, os animo a pasar también por la experiencia. Disfrutad y confiad, estáis en buenas manos. Un abrazo. [José Manuel].

__No tengáis prisa: haced un stop para lograr el ansiado reseteo. Saboread cada minuto, dejáos empapar por la maravilla de lo sencillo y cotidiano, detenéos a contemplar y disfrutar: de cada rayo de sol que se filtre entre las nubes, del orbayu que todo lo empapa, del olor a tierra mojada, del rumor de las olas, del espectáculo del amanecer y del embrujo que atesora una puesta de sol... Todo nos habla de Él, aprovechad para apreciarlo. El mundo es un regalazo que Él crea para nosotros. Cuidarlo es responsabilidad nuestra, cada uno de nuestros gestos, por irrelevante que parezca importa. Esta experiencia os pondrá frente una realidad que no podréis obviar. Estos ejercicios serán el principio del cambio. El motor que lo transformará todo. Un abrazo y bienvenida a los nuevos eco-ejercitantes.

__Queridos amigos: Este año vosotros tenéis la suerte que nosotros disfrutamos el año pasado: en un entorno privilegiado, Celorio, vais a pasar unos días muy especiales haciendo los Ejercicios Espirituales en clave ecológica. A finales de julio de 2018, un grupo de 20 personas de toda España compartimos tiempo de oración, espiritualidad y reflexión sobre el desafío propuesto por el papa Francisco sobre la necesidad de cuidar nuestra Casa Común. José Ignacio y Félix, a través de los E.E y la Laudato si, nos guiaron para que en nuestro corazón se produjese una profundo cambio interior para reaccionar ante la grave crisis ecológica y nos invitaron a ser protectores de la obra de Dios (a ser colibrí). Terminamos los Ejercicios con un sentimiento de profunda gratitud por la oportunidad que se nos brindó, por todo el apoyo y apertura hacia la trascendencia que Félix y José Ignacio lograron que surgiese en nosotros, por la amistad y las ganas de compartir experiencias que surgió en el grupo y que hoy seguimos manteniendo y por el entorno, Celorio, que es una “Ventana que da a Dios” (Toño García)”. Espero que Dios actúe y despierte en vosotros esa conversión ecológica para que también seáis colibrís, y que gota a gota logremos que este mundo sea mejor, más justo, solidario y ecológico, como Dios lo ha soñado. Mucho ánimo y un fuerte abrazo [Reyes Miñambres].

__Iniciar un curso después de haber vivido los ejercicios en clave de ecología ha sido una inyección de paz en un año extraño por las circunstancias que han sobrevenido. Disfrutad de una experiencia de encuentro interior, de análisis profundo y crítico de lo que somos, hacemos y vivimos con la madre Tierra y sobre todo de escucha al Padre. Desde ese paraíso y en el silencio, sentid su abrazo y amor y dejaros acompañar por la calma y sabiduría de Ignacio y el humor y cariño de Félix, ambos son un regalo de Dios. Os deseo unos días de silencio y encuentro, llenos de paz y que fructifiquen en nuevos compromisos. Un abrazo a cada uno/a.

__Un saludo compañeras y compañeros de camino, si habéis llegado hasta aquí es porque nos une un deseo: regalarnos un tiempo de calidad para conectar con nosotras mismas, con Dios,  con la naturaleza y con sus criaturas. Este viaje va de eso, de descubrirnos parte de un todo interconectado, parte de un  regalo grande que se nos da para disfrutarlo y ofrecerlo a los demás.  Así que, ¡a disfrutar y a dejarse sorprender del camino y de la buena compañía!

__Los ejercicios en Celorio son una oportunidad para girar tu mirada, para dar un giro a tu vida y convertirnos de las personas que somos. Vivir mirando siempre la Creación, y poner en cada uno de nuestros actos diarios, el "cuidado de todo y de todos" como centro, nos ayudará a todos a seguir construyendo el Reino.

__Los EE en clave Laudato si, los llevo en mi experiencia de fe como un hito muy importante. Imborrables, la comunión con los compañeros de experiencia y la conciencia del regalo de la naturaleza. Y hasta aquí puedo leer...que cada uno tenga la oportunidad de descubrir y disfrutar.

Como decía al inicio. acabamos de finalizar los eco-ejercicios en Celorio. Ha sido todo un regalo, un verdadero privilegio. Sería interminable mostrar aquí los testimonios de los que hemos tenido la suerte de vivir esta rica experiencia. Dejo el enlace a un pequeño vídeo casero que nuestra compañera Ángela ha hecho con mucho cariño y que condensa la experiencia en unas cuantas fotografías: 

https://drive.google.com/file/d/1SRwM66VGYv7hAtULxcHYeOryyZ2YmjIX/view?usp=sharing

Abril 2025

֍ PARA TODOS LOS INTERESADOS QUE QUIERAN CONOCER MEJOR LA ESTRUCTURA Y PEDAGOGÍA DE LAS DISTINTAS OFERTAS DE ECO-EJERCICIOS (relación EE y LS): https://docs.google.com/document/d/1qhlRaC6H036gwGmoPa1o2YY16YMIgmfq/edit?usp=sharing&ouid=116443856860389612932&rtpof=true&sd=true  

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