¿Qué pasa con el episcopado boliviano, ahora que Evo Morales, a la petición del ejercito, dio su renuncia como presidente, que acepto el asilo político que le ofreció el Presidente de México y que los informes del recuento de los votos son conocidos?
| oscar fortin
Como lo vimos, el episcopado se hizo muy presente para manifestarse en contra del gobierno de Evo Morales, adelantando, sin pruebas, la frauda electoral. Aquí, vale la pena, recordar el rol del Vaticano para poner en claro las declaraciones de esos obispos bolivianos, presentes en Roma en el cuadro del Sínodo, el 23 de octubre.
“En línea con la postura de la administración de Donald Trump, el portal oficial vaticano sirvió de amplificador de la denuncia de los obispos bolivianos que participan del Sínodo y, sin pruebas, se mostraron abiertamente contra Morales. “
Vatican News grabó con sus equipos, subtituló y editó un video de los 13 obispos bolivianos denunciando "evidentes signos de fraude", aunque sin pruebas que avalaran la denuncia.”
“el sitio oficial del Vaticano, Vatican News, fue el único medio que ofició de canal para que los obispos bolivianos acusaran de "fraude" a Evo Morales, neto ganador de la primera vuelta electoral del pasado domingo con más de 9% de diferencia.
Los medios de comunicación difundieron con amplitud el informe anticipado que presento el Secretario general de la OEA, sugiriendo la inevitable fraude electoral.
Lo que sucedió al final del recuento fue la publicación de dos informes de otros grupos independientes tanto de la OEA que del gobierno Morales. En esos dos informes se niega las declaraciones del informe de la OEA y se hace la demonstración que esas elecciones se realizaron en el cuadro normal de una elección presidencial.
Con estos dos informes, la elección presidencial de Evo Morales responde a la voluntad legitima del pueblo boliviano y tiene todas las características de una verdadera democracia. Según los hechos el pueblo se ha expresado y debe ser respetado como se hace en toda democracia que se respeta.
En una declaración recién, “Francisco pide esperar “en un clima de paz y serenidad”, los resultados del recuento electoral en Bolivia.”
Ahora que tenemos respuesta en cuanto a la legitimidad del desarrollo de la elección presidencial y del carácter engañador del informe de la OEA, ¿qué hacen los obispos bolivianos para que se respete la democracia expresada por el pueblo boliviano? Un solo obispo, en la persona del cardenal Ticona, hijo de los antepasados indígenas de Potosí, se pronuncio en contra la oposición, responsable, según él, de la violencia y de sus declaraciones sin pruebas de fraude. “"Mesa es culpable de la violencia en Bolivia por precipitarse, sin fundamento".
Ya saben que el pueblo ha sido engañado y traído por los políticos de la oposición, por los militares y todos los tras de ellos. El episcopado sabe el rol jugado por la embajada de los E.U. para que Evo Morales, candidato electo por el pueblo sea eliminado de una forma o otra. ¿Qué dicen de eso los pastores que hablan en nombre de Jesús de Nazaret y que se reclaman de la religión católica? ¿De quienes son servidores? ¿Del pueblo? ¿Del Estado del Vaticano? ¿De las oligarquías nacionales? ¿De Jesús de Nazaret que dijo NO al diablo que le ofrecía una salida sin problema?
La represión se hace cada día mas fuerte contra los que votaron en mayoría por Evo Morales y sus candidatos al parlamento y al senado. Parece que los obispos no ven esa represión sino las acciones del pueblo que quiere que se lo respete en sus decisiones y voluntad. Lo que se llama democracia. Llaman al dialogo al pueblo, olvidando llamar el cese de la represión de parte de la policía y del ejercito.
El tiempo de la disimulación y del engaño ya ha terminado. Se ponen al descubierto la hipocresía y los intereses que se disimulan tras sus cuentos y mentiras.
La confianza se gana con la verdad, la humildad y la independencia de todas las fuerzas ajenas al Espíritu de Jesús y a su voluntad. Donde hay mentira y engaño no hay verdad, tampoco credibilidad.
Me parece que el poder politico del Estado del Vaticano desacredita el carácter "católico" de la Iglesia. Se trata de un poder que tiene sus preferencias políticas y económicas y que se identifica con el neoliberalismo, dominado por Estados Unidos. Las dos potencias se complementan la una con la otra. Lo vemos claramente en los acontecimientos que se producen en America latina, entre otras.