La ímproba tarea de ser persona.


¡Ser persona! Ése puede ser el reto de la nueva sociedad: ayudar a ser y hacer sentir que uno es persona. Difícil tarea.

Las definiciones de persona han sido suficientemente aclaradas por filosofías seculares. Quizá tan difícil como definir a la persona sea la tarea de llegar a percibir la propia “sensación de ser persona”, que es donde estriba la auténtica dignificación del ser humano. Libertad (si realmente existe), realización personal, cumplimiento de deberes y desarrollo de los derechos, educación, proyectos deseados, cumplidos o frustrados...

Pero...

 ¿Cómo puede sentir el hombre la propia individualidad cuando la sociedad tira de los cabos del ser humano para fundirlo en la masa?

 ¿O cuando es el propio individuo el que busca disolverse en el grupo proque no se encuentra a sí mismo?

 ¿Cómo conseguir una auto percepción equilibrada, aquejado como está por tantas instancias interiores; cuando percibe sus propios desequilibrios; cuando lo que pretende es liberarse de sí mismo, de sus angustias y temores y lo que trata es de enajenar a toda costa el propio yo?

 ¿Cómo tener conciencia de su libre albedrío si la lucha por la vida, la busca del sustento, la adquisición frenética de bienes, servicios y cultura lo atenazan hasta hacerlo esclavo del minuto siguiente?

 ¿Cómo puede percibir que las emociones y deseos que genera dentro de sí son propios, son suyos, si no los considera como los apropiados para conducirlo a las metas a que aspira?

 ¿Dónde va a encontrar que es distinto a los demás y que se rige por una escala de valores percibidos como propios, aún coincidiendo en las mismas escalas de valores de la sociedad, si las vías de intelección las tiene cegadas por instancias primerizas y primarias?


Si por la banda de la filosofía, de la ciencia, de las religiones e incluso de la sociología se perciben las “dificultades”, por la otra pululan las afirmaciones de biólogos naturalistas afirmando que no podemos ser libres porque nuestro comportamiento se debe tan sólo a las leyes de la física y de la química y no hay nada esencialmente distinto entre unos seres humanos y otros... La sensación de la propia individualidad es una mera ilusión.

Somos necesariamente elementos sociales, por más que pretendamos "individualizarnos": la sociedad está orientada al bien de la persona, algo que no deja de ser pura teoría. La realidad lleva a decir a algunos que somos puro instinto, instinto que la cultura ha refinado o encauzado

Damos y recibimos; esperan de nosotros y esperamos de los demás... Todo en la sociedad está orientado al bien de la persona, pero es tan tremendo el tira y afloja de intereses, que en esa lid ya no se sabe quién puede llegar a ser "persona" y quién "esclavo" de la necesidad de esas otras personas.
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