Esperanza Bautista Parejo
Se nos fue Esperanza con el Padre tras solo cinco días de hospital y nos parece mentira. Hay que reconocer que desde la muerte de Ignacio, su marido, con el que estaba muy unida, tenía la vista puesta en el cielo y ahora volverán a estar juntos unidos en el abrazo de Dios.
Pero a las teólogas españolas nos deja muy huérfanas pues fue la fundadora, junto a otras tres mujeres en 1992, de la Asociación de Teólogas Españolas, ATE. A ella se le ocurrió la idea y puso los mimbres para llevarla a cabo en un mundo eclesial machista y en el que las mujeres que habían estudiado teología se podían contar con los dedos de la mano. Pero estas circunstancias no la arredraron.
Sus empeños feministas no se limitaron al campo eclesiástico pues mantuvo relaciones con colectivos variados encaminados a mejorar el papel de las mujeres en la sociedad a los que unió sus conocimientos. No eran escasos pues le gustaba estudiar y prueba de ello es que tras licenciarse en Derecho por la Complutense se licenció en Comillas en Teología Dogmática e hizo un máster en Bioética.
Empezó ejerciendo la abogacía pero le tiraba más la teología y como era muy brillante la nombraron profesora en Comillas y también fue profesora de EFETA, la Escuela de Teología Feminista de Andalucía. Sus alumnos la admiraban y la querían pues se volcaba con ellos. Organizó numerosos seminarios y participó en cursos y conferencias siempre en torno a la teología feminista. Sus saberes jurídicos le ayudaron a interpretar muchos elementos de la teología y de la historia de las mujeres en la Iglesia primitiva.
Esta actividad la llevó a ser miembro de la European Society of Women in Theological Research (ESWTR) de la que ha sido mujer de contacto para España hasta el 2011.
Su lista de publicaciones es larga y sólo mencionaré alguna La mujer en la Iglesia Primitiva (Verbo Divino 1993), Aproximación al estudio del Hecho Religioso (Verbo Divino 2002) 10 Palabras Clave sobre la Violencia de Género, (Ed) Verbo Divino 2004.
Pero sobre todo fue una buena mujer, inteligente, culta y excelente amiga. Las que la conocimos damos cuenta de ello y pedimos a los lectores de este blog que recen por su alma… aunque no creo que lo necesite.
Pero a las teólogas españolas nos deja muy huérfanas pues fue la fundadora, junto a otras tres mujeres en 1992, de la Asociación de Teólogas Españolas, ATE. A ella se le ocurrió la idea y puso los mimbres para llevarla a cabo en un mundo eclesial machista y en el que las mujeres que habían estudiado teología se podían contar con los dedos de la mano. Pero estas circunstancias no la arredraron.
Sus empeños feministas no se limitaron al campo eclesiástico pues mantuvo relaciones con colectivos variados encaminados a mejorar el papel de las mujeres en la sociedad a los que unió sus conocimientos. No eran escasos pues le gustaba estudiar y prueba de ello es que tras licenciarse en Derecho por la Complutense se licenció en Comillas en Teología Dogmática e hizo un máster en Bioética.
Empezó ejerciendo la abogacía pero le tiraba más la teología y como era muy brillante la nombraron profesora en Comillas y también fue profesora de EFETA, la Escuela de Teología Feminista de Andalucía. Sus alumnos la admiraban y la querían pues se volcaba con ellos. Organizó numerosos seminarios y participó en cursos y conferencias siempre en torno a la teología feminista. Sus saberes jurídicos le ayudaron a interpretar muchos elementos de la teología y de la historia de las mujeres en la Iglesia primitiva.
Esta actividad la llevó a ser miembro de la European Society of Women in Theological Research (ESWTR) de la que ha sido mujer de contacto para España hasta el 2011.
Su lista de publicaciones es larga y sólo mencionaré alguna La mujer en la Iglesia Primitiva (Verbo Divino 1993), Aproximación al estudio del Hecho Religioso (Verbo Divino 2002) 10 Palabras Clave sobre la Violencia de Género, (Ed) Verbo Divino 2004.
Pero sobre todo fue una buena mujer, inteligente, culta y excelente amiga. Las que la conocimos damos cuenta de ello y pedimos a los lectores de este blog que recen por su alma… aunque no creo que lo necesite.