La orden de Malta
Es curioso que una orden militar y religiosa de origen medieval siga teniendo categoría soberana reconocida en muchos países occidentales. Su auténtico nombre es Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, pero se la conoce simplemente como Orden de Malta o de Caballeros Hospitalarios. Tuvieron un gran protagonismo en el Mediterráneo durante 250 años hasta que Napoleón en 1798 los echó de Malta. En el siglo XIX se refugiaron en Trieste hasta que fueron disminuyendo para finalmente establecerse en Roma en 1834
Nació en el tiempo de las cruzadas y desde un principio, junto a su actividad hospitalaria, desarrolló acciones militares contra los ejércitos musulmanes, inicialmente árabes, más tarde turcos. Durante siglos tuvo una gran importancia unida a enormes beneficios económicos, pero con la reforma protestante sufrió la merma de muchos prioratos, equivalentes a provincias eclesiásticas, una decadencia que fue en aumento a lo largo del tiempo
Tiene su sede en un antiguo palacio romano, el Palacio Magistral situado en el Aventino, una ubicación cercana a la embajada española del Vaticano y con estatuto de extraterritorialidad. Allí se reúnen sus miembros de todas partes del mundo para hablar de su común misión. Conservan la posibilidad de nombrar embajadores, emitir moneda, sellos, pasaportes y matrículas de automóviles. No tienen policía propia, sino que guardias italianos vigilan su acceso.
El actual jefe de la orden es, Riccardo Paterno di Montecupo, un economista viudo, padre de tres hijos Lleva el título de alteza y su posición equivale a la de un primer ministro. Cuando fue entrevistado aseguró que los miembros de la orden no hacen proselitismo, “pero si nuestra labor toca el corazón de alguien estaremos muy contentos de recibirle en nuestras filas”
Hace unos días entre el 25-27 del mes de enero se reunieron en Roma todos sus embajadores ante las principales naciones del mundo occidental. El cuarto donde celebran sus sesiones de gobierno está decorado con las armas y escudos de antiguos dignatarios de la orden. Cuentan con 500 caballeros y damas, el ingreso de las mujeres es reciente, 100.000 voluntarios y más de 50.000 trabajadores que llevan sus obras de caridad. Originariamente los caballeros eran de origen aristocrático, una condición que ya no se demanda.
Actualmente se han convertido en una ONG dedicada a temas humanitarios. Tienen algunos centros permanentes como el hospital Jerusalén de San Juan y una maternidad en Belén ya que mantienen el carácter hospitalario de la orden. Lo más curioso es que no tienen relaciones diplomáticas con Israel y si con Palestina. A pesar de su carácter soberano dependen del papado y aunque algunos intentaron en el pasado desembarazarse de esta tutela, el Papa actual dejó bien claro que le debían obediencia