Es eso lo que declaraba, con toda la razón del mundo, el Sr. Carlos San Juan (La Contra - La Vanguardia, 29 de enero de 2022), en relación al trato indigno que recibe la gente mayor por parte de las entidades financieras. Por eso el Sr. San Juan pedía que los bancos fuesen “más humanos” con los que no están acostumbrados a los medios electrónicos.

En el mismo sentido se manifestaba una jubilada de Burjassot, la valenciana Amparo Molina (Levante, 29 de enero de 2022), cuando denunciaba públicamente que su banco (aunque parezca surrealista), le había cobrado dos euros por atenderla en la ventanilla, es decir, presencialmente. La Sra. Amparo Molina afirmaba que “el trato que dan a los jubilados, es inhumano”.

¿Por qué las entidades financieras imponen sus normas a sus clientes? ¿Por qué la gente mayor ha de soportar horarios absurdos para poder hacer los trámites que necesitan hacer? ¿Por qué obligan a la gente mayor a romperse la cabeza con los cajeros o con el móvil, para que, finalmente, hayan de pedir ayuda a sus hijos o a sus nietos para que les solucionen las gestiones incomprensibles para los que no están acostumbrados a internet? I todavía más grave: ¿por qué los bancos cobran comisiones abusivas, cuando el dinero que utilizan estos bancos para sus negocios, son nuestros? Estas preguntas, del todo sensatas y tan llenas de sentido común (y que hago mías), las hacía Susana Paz (Regió 7, 4 de febrero de 2022).

Con este trato (tan inhumano) de los bancos, cobra actualidad lo que se decía de las entidades financieras: Te dan un paraguas cuando hace sol y te lo quitan cuando llueve. En un mundo tan estresante, ¿por qué los bancos no tienen un mínimo de sensibilidad por las persones mayores?

Recuerdo que cuando a alguien le toca el gordo de Navidad, los bancos (como buitres) se lanzan sobre él, ofreciéndole, proponiéndole y asegurándole toda clase de beneficios si pone el dinero en su entidad. Pero cuando una persona mayor tiene dificultades para “entender” el funcionamiento de los cajeros, los bancos lo dejan en la estacada y se lo sacan de encima.  

Jesús en el Evangelio se muestra siempre afable, cercano a los que sufren y lleno de ternura por los más desvalidos.Por eso miró con amor a la viuda pobre (Lc 18:1-8) y elogió la ofrenda de otra viuda pobre, que dio al templo dos monedas de las más pequeñas (Lc 21:1-4).

Jesús nos enseñó a vivir atentos a los demás y a ser solícitos con los hermanos, sobre todo con todos aquellos que sufren. Por eso Jesús denunciaba el rigorismo y la rigidez de los maestros de la Ley y de los fariseos, unos rasgos (rigorismo y rigidez) tan característicos de los bancos.

De aquí, el acierto de Mensajeros de la Paz, con el P. Ángel, de apoyar la lucha de Carlos San Juan a favor de la no discriminación de las personas mayores y para que los bancos devuelvan la dignidad a los jubilados (Religión Digital, 3 de febrero de 2022).

¿Puede ser la solución a esta injusticia sacar el dinero de aquellos bancos que maltratan a los jubilados? Es una posibilidad y cabe tenerla en cuenta, ante la actitud prepotente de los bancos.