La defensa de los pueblos indígenas siempre ha sido una prioridad para la diócesis de Roraima. En los últimos años, como ocurrió con el pueblo Macuxi hace décadas, el pueblo Yanomami ha sufrido las graves consecuencias de la minería ilegal en su territorio, provocando una grave crisis humanitaria que ha sido denunciada en diversas instancias a nivel nacional e internacional, incluso en instancias vaticanas.

Garantizar la protección de los pueblos indígenas

En el Ángelus del 20 de octubre de 2024, fecha de la canonización de José Allamano, canonizado tras el reconocimiento de la curación milagrosa de Sorino Yanomami tras ser atacado por un jaguar, el Papa Francisco dijo: “Pienso en particular en el pueblo yanomami de la selva amazónica brasileña, entre cuyos miembros tuvo lugar el milagro relacionado con la canonización de hoy. Hago un llamamiento a las autoridades políticas y civiles para que garanticen la protección de estos pueblos y de sus derechos fundamentales y contra cualquier forma de explotación de su dignidad y de sus territorios”.

El miércoles 18 de diciembre, según información de Radio Monte Roraima, tuvo lugar un encuentro entre representantes de la diócesis de Roraima, con la presencia de su obispo, Mons. Evaristo Spengler, y uno de los grandes líderes del pueblo yanomami, Davi Kopenawa, representante de la Asociación Hutukara Yanomami. La reunión fue una oportunidad para reflexionar juntos sobre la lucha de los pueblos indígenas y los retos a los que se enfrentan ante amenazas como el Marco Temporal.

El Marco Temporal es una tesis jurídica que defiende un cambio en la política de demarcación de las tierras indígenas en Brasil. Según esta tesis, sólo los indígenas que ya ocupaban la tierra en el momento de la promulgación de la Constitución Federal, el 5 de octubre de 1988, podrían reclamar derechos sobre ella.

El papel de la Iglesia Católica en la lucha por los derechos indígenas

Davi Kopenawa destacó el papel de la Iglesia católica en la lucha por los derechos indígenas y denunció los riesgos del Marco Temporal, que amenazan la permanencia de las comunidades indígenas en sus territorios ancestrales. El líder indígena subrayó que “los pueblos indígenas de Brasil se enfrentan al mismo problema. La Iglesia está acompañando nuestra lucha, nuestra batalla contra el Marco Temporal, que yo no conocía. Es una gran amenaza”.

 “El Marco Temporal estaba escondido. Estaba en un agujero. ¿Sabes lo que es un agujero en Brasilia? Es un lugar donde hay intereses ocultos. Miles de nuestros indígenas ya fueron asesinados en Brasil, y no queremos más eso. Queremos que todos puedan utilizar el lugar donde nacieron, que les pertenece por derecho”, afirmó Davi Kopenawa, describiendo su percepción ante una de las grandes amenazas a las que se enfrentan actualmente los pueblos indígenas de Brasil.

El compromiso de la diócesis de Roraima con los pueblos indígenas

Como viene ocurriendo desde hace décadas en la diócesis de Roraima, Mons. Evaristo Spengler reafirmó el compromiso de la Iglesia católica con la defensa de los pueblos indígenas, sus costumbres y territorios. Según el obispo, “la Tierra, cuando es agredida, reacciona, y las reacciones tienen graves consecuencias, como el cambio climático que estamos viviendo”. El presidente de la Red Eclesial Panamazónica de Brasil (REPAM-Brasil), destacó la importancia de aprender de los pueblos originarios cómo cuidar la “casa común” y mantener una relación armoniosa con la naturaleza. El obispo de Roraima destacó la defensa abierta de los pueblos indígenas por parte de la Iglesia católica y agradeció a Davi Kopenawa por este encuentro.

Recientemente se proyectó la película “La caída del cielo”, protagonizada por Davi Kopenawa, que trata de la lucha de los yanomami por preservar su cultura y sus territorios. Según el líder yanomami: “Nuestra imagen, el Yamam, es nuestra alma, que permanece con nosotros. Esta lucha, que ha crecido, madurado y se ha fortalecido, es realmente muy significativa. Esta película es muy importante para todos ustedes, para los que quieren ver nuestro verdadero origen”. Una película que considera una respuesta a una sociedad que todavía ignora la existencia y la lucha de los pueblos indígenas. “Así, soñando, hemos hecho esta buena obra también para nuestros hijos. Y los yamam mirarán esta obra y verán la fuerza de nuestra lucha”, dijo el protagonista.

Este es un paso más que refuerza la importancia del diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad y la Iglesia para hacer frente a los desafíos ambientales y sociales que amenazan a los pueblos indígenas, una práctica que la diócesis de Roraima ha adoptado durante décadas y que tiene como objetivo caminar de la mano con los pueblos indígenas en favor de la justicia, la paz y la preservación de la cultura y los territorios indígenas en Brasil.