El obispo recuerda a las víctimas "inocentes" de las bombas y también a las "arrastradas por aguas torrenciales", en clara alusión a las personas fallecidas por efecto de la DANA.
Las figuras que sobresalen entre las ruinas de la postal Navideña del obispo de este año, son procedentes de Tierra Santa. Se trata de una imagen que visibiliza a tantas familias de hoy, que como la de Jesús, se ven obligadas a huir de sus lugares de origen, con dificultades para encontrar un hogar donde vivir.
Acompaña a la fotografía la cita bíblica : «No había sitio para ellos en la posada- Ez zan ostatuan hareentzako lekurik» (Lucas 2,7)
Joseba Segura subraya en su mensaje que, «entre escombros de guerra y desesperanza una luz antigua y nueva vuelve a brillar en Belén». Se refiere al niño que nace entre ruinas, «vulnerable y sin hogar«, quien es «paradójicamente«, llave «para abrir muchas puertas cerradas».
Finaliza su mensaje con un aliento de esperanza vivificada por quien desde «la fragilidad», como la de «tantos inocentes bajo las bombas o arrastrados por las aguas torrenciales» anima a «tejer» un mundo en paz.