No es como algunos/as pretendéis.
En Málaga hay una persona muy apegada a la liturgia tradicionaql de la Iglesia. Es un joven, muy religioso, y crea una página web personal. Y lo hace tan bien que enseguida se convierte en un referente. Incluso internacional.
Él prefiere la misa antigua pero acepta y respeta sin el menor problema la nueva siempre que se celebre dignamente. Y son numerosas las noticias e ilustraciones de misas celebradas según el novus ordo siempre con comentarios muy positivos hacia las mismas. La página se caracteriza, además, por estar absolutamente alejada de críticas y polémicas. Todo en ella es constructivo.
Animado por el Motu proprio sueña con que en Málaga se pueda celebrar misa según el modo extraordinario y ve que un grupo de personas, de alguna entidad, sienten los mismos deseos. Pero Málaga es una diócesis arrasada por dos pontificados funestos y todos los resortes del poder están en manos del progresismo. Y hasta algún intento de celebración fue criticado y boicoteado.
Como acaba de estrenar obispo la diócesis y el nuevo llegaba con fama de conservador, con enorme preocupación del lobby imperante, las ilusiones de los que soñaban con la misa antigua crecen notablemente.
Y aunque saben perfectamente que el Motu autoriza a cualquier párroco a celebrarla a petición de los fieles, y conociendo la hostilidad de la mayoría del clero, acuden al obispo para que él les autorice una misa... mensual.
Y reciben una carta del obispo, no se sabe si redactada por él o redactada por otros y firmada por él que es abiertamente contraria al Motu proprio. El obispo, excediéndose absolutamente en sus atribuciones, no quiere en su diócesis la misa antigua. Y ahí está la carta.
Ante el escándalo levantado por la misma y comprendiendo el prelado lo insostenible de su posición por contraria a lo que dispone el Papa, publica una nota intentando meter en el envase la pasta dentífrica que había desparramado. Ya no había una negativa como en la primera carta pero sí una absoluta frialdad. Yo estoy muy en comunión con el Papa y hagan ustedes lo que tengan que hacer según el Motu proprio. Más o menos. Ante esa actitud tan "cordial" del obispo a ver que cura se atrevía en Málaga a oficiar esa misa.
Los maltratados se dirigieron a Roma y en agosto les llega una contestación. Hablen ustedes con el obispo y llegarán a un acuerdo. Y al mismo tiempo se dirigieron desde el Vaticano al obispo en carta cuyo contenido desconozco.
Como el obispo se había quejado de falta de diálogo, de modo bastante incomprensible pues al diálogo había respondido con una negativa, y animados por la carta romana acudieron ilusionados a la reunión del pasado viernes. Que fue sumamente desagradable. Con bronca incluida. Cierto que no les negó la misa, con lo que se habría puesto de nuevo contra el Motu proprio, pero prácticamente repitió lo de la nota explicativa. Hagan lo que tengan que hacer y en caso de negativa vuelvan a verme. Lo único novedoso es que les indicó una iglesia a la que podían dirigirse. Pero no diciéndoles que él hablaría con el párroco para que procurara atenderles o que si deseaban un sacerdote él buscaría alguno. Nada de eso. Apliquen el reglamento y ya se verá lo que ocurre.
Y todo en un tono tan desabrido, tan molesto, tan quejoso, tan distante que José Luis Cabrera se desmoralizó de tal modo que decidió suspender su extraordinaria página de internet.
No es que la suspendiera ante las críticas al obispo. La suspendió antes de que estas se produjeran y por la actitud del obispo. Lo que ocurrió después es que es tan buena persona y tan eclesial que al ver que el obispo era criticado me pidió que suprimiera los artículos sobre el suceso. Porque él devuelve bien por mal.
Y esos son los hechos. ¿Qué han conseguido lo que querían? Pues está en veremos. Porque sabiéndose por todos los curas la "buenísima voluntad" del obispo hacia la misa tradicional a ver cual es el que se atreve a darle por el "gusto". Aunque también es cierto que después de dos escándalos sobre lo mismo tal vez no quiera ir el obispo a por uvas una tercera vez. Y que en Roma puedan pensar que el obispo de Málaga les toma por el pito del sereno.
¿Se está lapidando al obispo? ¿O más bien dónde las dan las toman? ¿Y quién empezó a darlas? Está muy bien lo de poner la otra mejilla pero que el que te abofetee en ambas sea el obispo no parece que sea lo que mandó Cristo.
No tengo ni idea de si esto se podrá recomponer. Unos dieron todos los pasos y hasta el momento recibieron todas las coces. ¿Será capaz Catalá de un gesto de magnanimidad, de humildad, de paternidad? No lo sé. No digo de perdón porque no tiene nada que perdonar a esos buenos fieles que fueron a suplicarle una misa que el Papa desea que se celebre y a la que tienen derecho. Ellos no le han ofendido en nada. En todo caso fueron los ofendidos. Gratuita e injustamente.
Si quiere que el perdón se lo pida yo, en aras de que se resuelva de una vez lo que se está enconando hasta extremos inconcebibles, lo haría gustosísimamente. Y con toda la publicidad que desee.