Un cardenal que ha perdido el oremus.

Don Antonio Lasierra me advierte de estas fotografías.

Publicadas en Lex Ecclesiae.



Es urgente le envíen cuanto antes el motorista.



Porque ha sufrido un ataque de demencia senil.



Todavía quiero pensar que se trate de una burda intoxicación porque en otro caso pobre Iglesia alemana. Y en que manos ha tenido la Iglesia de aquel país sus destinos pues era el permanente presidente de la Conferencia episscopal germana.

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