Cuando se erigió la diócesis de Getafe segregándola de la de Madrid parecía que al nuevo obispo, Don Francisco José Pérez y Fernández Golfín, no le daban ninguna bicoca. Nada menos que el "cinturón rojo" de la capital de España.

Pero un obispo santo hace milagros. Y los hizo. Hoy es una diócesis modelo. El seminario lleno, abundantes sacerdotes y en su mayoría muy jóvenes, aquello es hoy una diócesis viva y que va a más.

Dios quiso llevarse inesperadamente a su primer obispo y la responsabilidad diocesna recayó en quien era su obispo auxiliar, Don Joaquín María López de Andujar. Que lo está haciendo excelentemente. Ayudado por un obispo auxiliar experto en cuestiones vocacionales y a quien se debe la excelente situación del Seminario, del que es rector.

Tanto el obispo como Don Rafael Zornoza aparecen raramente en la prensa. No son obispo mediáticos. Pero de ningún modo cabría incluirles en los inexistentes. ¡Vaya si existen! Trabajadores incansables, el secreto de su éxito,en su unión con Dios no puedo ni debo entrar, está sin duda en su permnanente presencia entre sus sacerdotes, sus seminaristas y su pueblo. No son unos desconocidos para nadie. Y naturalmente recogen lo que dan a manos llenas.

Hoy les traigo al Blog porque 522 jóvenes diocesanos emprenden este fin de semana la ya tradicional peregrinación a Guadalupe. Es una cifra muy considerable en estos tiempos. Les acompañarán 21 sacerdotes y los dos obispos. Que, una vez más, quieren estar presentes con los suyos.

Pues mi enhorabuena a Don Joaquín María y a Don Rafael por la diócesis que están haciendo y a Getafe por sus obispos.