La figura de san Josemaría Escrivá 'Cara y cruz' de José Miguel Cejas en San Pablo

(Antonio Aradillas).- "Cara y Cruz" es el título del libro de la editorial "San Pablo", a cuya sombra se encobija en esta ocasión la figura de san Josemaría Escrivá , de la mano de su autor -recientemente fallecido- José Miguel Cejas, "periodista polifacético, doctor en Ciencias de la Información y miembro fundador de "Solidaridad Universitaria Internacional", una ONG, dedicada a la atención de niños y jóvenes marginados en barrios de Madrid y México DF. y otras ciudades centroamericanas".

"Cara y Cruz", -académicamente "anverso o y reverso de una moneda o medalla"- define a la perfección el propósito de su autor, cuya intención al redactarlo no fue otra que la de presentar "una semblanza amena y documentada de san Josemaría Escrivá en la que se muestra la cara y la cruz de este sacerdote canonizado por san Juan Pablo II en 2002; sus virtudes y sus defectos, sus alegrías y sus penas, junto a sus respuestas al drama de la pobreza que sufren millones de personas en todo el mundo". El autor puntualiza que "se trata de un santo conocido en los cinco continentes por ser el fundador del Opus Dei, por sus libros de espiritualidad y por las numerosas iniciativas que impulsó".

¿Fue la suya una vida de éxito o de fracaso? "Desde esta clave paradójica, "Cara y Cruz" analiza su existencia y su mensaje ", a lo largo y ancho de las 702 páginas del libro de interés, fácil y amable lectura.

Por razones personales, y haber sido yo uno de los pocos que entrevistaron al protagonista de la obra, en el ejercicio de mi profesión como redactor, le he prestado especial interés al contenido de las páginas 395 y siguiente, en las que se describen su actividad "de carácter netamente académico, contribuyendo a la formación cristiana de los futuros periodistas, desde sus clases- cursillos de especialización de Ética general y moral profesional, entre octubre de 1940 a junio de 1941, gracias a la "intervención de su amigo Enrique Giménez Arnau, siendo otro de los profesores Pedro Gómez Aparicio".

Otras razones, estas más de tipo eclesiástico-romano, por exigencias de la entonces tan denostada Acción Católica y sus movimientos especializados, como la HOAC, me resultan de intensa apreciación apostólica, las alusiones en las páginas 663 y ss. al futuro Cardenal Giovanni Benelli, a quien, por haber sido antes consejero de la Nunciatura Apostólica en Madrid, al igual que a tantas otras personalidades de dentro y fuera de España, les preocupaba el futuro de la Iglesia en nuestro país, "dado que el franquismo, al que por comprensibles razones la jerarquía había apoyado durante años, se encontraba en una coyuntura preocupante, porque el anciano General se negaba a realizar la deseada "apertura" del Régimen", tal y como reconoce Julián Herranz en su libro de memorias que se cita, titulado "En las afueras de Jericó".

Satisfacen la curiosidad de no pocos lectores, los anexos de "Cara y Cruz", con mención prevalente para el tercero de ellos, titulado "La Prelatura del Opus Dei, con sus apartados: "Qué es?, vocación, finalidad, "santificar el trabajo", fieles -"no hay nada más que un puchero en el que todos meten la cuchara"- , medios de formación y causas de Canonización de miembros de la Obra, unas ya terminadas y otras, incoadas.

"Cara y Cruz" es un libro de provechosa, imprescindible y gananciosa lectura, y más en unos tiempos, largamente sucesivos, en los que, por diversidad de razones y de circunstancias propias y ajenas, cuanto se relaciona con el Opus se convierte en noticia, unas veces, religiosa y otras, no tanto.

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