Paul Valadier, sj, en PPC "Sabiduría bíblica, sabiduría política"
(Antonio Aradillas).- Las tan reiteradas, y a veces, hasta obsesivas, declaraciones de que la Iglesia, como tal y quienes la representan, -de modo especial, sacerdotes, obispos y Papas-, ni han de hacer, ni participar en la acción política, pueden ser, y son, interpretadas con fidelidad, por muchos, como otras pruebas y acusaciones de que tal actividad es constatable, frecuente y casi normal.
De una manera o de otra, y con multitud de fórmulas, transparentes unas y otras solapadas, los hombres de la Iglesia, y ella misma, se matrimoniaron inequívocamente con la política, aún con la partidista y de siglas, en idéntica dirección conservadora y derechista, salvo en raras excepciones, siempre con la aquiescencia de la "autoridad competente". Este dato es tan demostrable, que sería preciso cerrar los ojos del cuerpo y del alma para dejar de percatarse de ello, así como para desertar de posiciones de hipocresía y fariseísmo, en contradicción con el santo evangelio y el testimonio radicalmente cristiano.
Hecho de tanta importancia y transcendencia religiosa proclama con provocadora nitidez, la necesidad de la verdadera educación de la fe, que padece la Iglesia en relación con la política, amparados en aquello de "dar al César lo que es del César", pero no siempre y en todo, lo de "dar a Dios lo que es de Dios", pese a que Este está y estará, por definición, muy por encima de de los "césares" y de los innumerables aspirantes que aparecen, y aparecerán, por "esos mundos de Dios".
La lectura del libro editado por PPC, con el título Sabiduría Bíblica, Sabiduría Política, será de provecho para la tarea de "poner las cosas en su sitio" en todo lo que se refiere a la relación religión-política. El término "sabiduría" que enlaza y define a ambos conceptos, es garantía de seriedad intelectual, con inequívocas perspectivas de satisfacción y de acierto.
"El estudio de la historia, a la luz de la Biblia y de los principios aportados por las diversas culturas, lleva a la conclusión de que "en la reflexión moral y política, la filosofía occidental se ha apoyado durante mucho tiempo en un transfondo religioso y, más en particular, judío y cristiano. En efecto, la Biblia ha constituido una referencia casi obligada, una fuente de símbolos, de mitos y de historias, como la salida de Egipto, la idea de la Alianza, las proclamaciones proféticas, parábolas evangélicas, epopeya cristiana cargada de emoción y de referencias altamente simbólicas sobre la muerte y la resurrección... para ilustrar una reflexión política contemporánea, a pesar de todas las distancias y procurando evitar concordismos y anacronismos".
El autor del libro, Paul Valadier, jesuita y filósofo, es profesor emérito de las Facultades jesuíticas de París, y antiguo redactor-jefe de la revista Etudes, de tanta influencia y proyección en el pensamiento cristiano actual. En PPC publicó títulos tales como Elogio de la conciencia, La anarquía de los valores, Un cristiano de futuro y En el espesor de las cosas.
Personalmente aprovecho esta oportunidad bibliográfica para recomendar la colección "GS" de la citada editorial, con títulos y autores nacionales y extranjeros de tan singular relevancia, pero sin dejar de apuntar que posiblemente el diseño, la presentación, tipografía y distribución de los textos pudieran, y debieran, ser más legibles.
A los hombres de la Iglesia, poco o nada devotos de la democracia, el "sabio" libro de Paul Valadier les supondrá una santa oportunidad para ayudarles a rehacer penitencialmente sus esquemas, comportamientos, valoraciones, organismos e instituciones, con tantas nobles y religiosas incidencias en los sectores políticos, sociales y económicos.
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